Explicar
un texto es dar cuanta a la vez de lo que un autor dice y de cómo lo dice.
Así
pues, las buenas explicaciones de texto serán aquellas que establezcan
razonadamente la relación existente entre el contenido y la forma literaria de
ese texto.
MÉTODO DE EXPLICACIÓN DE TEXTOS
1.
Lectura atenta del texto.
Es decir: comprensión exacta de todas las palabras del texto y del sentido que
en él tienen. Es indispensable consultar frecuentemente un buen diccionario. Se
aconseja el de la Real Academia Española, o el de la Editorial Vox (Grande).
2.
Localización del texto. Hay
que encuadrar el texto propuesto en la obra a la que pertenece (parte,
capítulo, autor, época literaria, etc). El texto es siempre el fragmento de un
todo.
3.
Determinación del tema.
El tema es la abstracción de la idea que intenta exponer el autor en el texto.
Debe determinarse con precisión, en pocas palabras, con claridad y brevedad.
4. Determinación de la estructura.
Un texto está compuesto por diversos elementos, todos importantes. Debe
determinarse los diferentes apartados
del texto y caracterizarlos con precisión.
5.
Análisis de la forma partiendo del tema.
La forma es la expresión concreta lingüística del tema del texto. Ha de estudiarse
el modo en que el autor expresa lo que quiere comunicar con su texto. Debe,
pues, analizarse la expresión lingüística de un texto en función del tema. Es
decir: cuáles son los recursos expresivos, y qué función concreta tienen en el
texto propuesto.
6.
Conclusión. Balance de las
observaciones que ya se han hecho, ahora de modo resumido, e impresión personal
sobre el texto.
COMENTARIO DE
TEXTOS RESUELTO 1
COMENTARIO DE
TEXTOS
LA VIDA DE LAZARILLO DE TORMES Y DE SUS FORTUNAS Y ADVERSIDADES
Comente Ud. el texto siguiente:
Mas también quiero que sepa vuestra
merced que , con todo lo que adquiría y tenía, jamás hombre tan avariento ni
mezquino no vi; tanto, que me mataba mí
de hambre, y así no me demediaba de lo necesario. Digo verdad; si con mi
sutileza y buenas mañas no me supiera remediar, muchas veces me finara de
hambre; más con todo su saber y aviso, le contraminaba de tal suerte, que
siempre, o las más veces, me cabía lo más y mejor. Para esto le hacía burlas
endiabladas, de las cuales contaré algunas, aunque no todas a mi salvo. Él
traía el pan y todas las otras cosas en un fardel de lienzo, que por la boca se
cerraba con una argolla de hierro su
candado y su llave, y al meter de todas las cosas y sacarlas, era con tan gran
vigilancia y tanto por contadero, que no bastara hombre en todo el mundo
hacerle menos una migaja. Mas yo tomaba aquella lacería que él me daba, la cual
en menos de dos bocados era despechada.
Después que cerraba el candado y se
descuidaba pensando en otras cosas, por un poco de costura, que muchas veces
del un lado del fardel descosía y tornaba a coser, sangraba el avariento
fardel, sacando no por tasa pan, mas buenos pedazos, torreznos y
longaniza. Y así buscaba conveniente
tiempo para rehacer, no la chaza, sino la endiablada falta que el mal ciego me
faltaba.
Lazarillo de Tormes. Anónimo
Localización del
texto:
El fragmento pertenece a la obra La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y
adversidades publicada en 1554. El gran relato anónimo fundaba el género,
característicamente español, de la novela picaresca que fue cultivada durante
el siglo XVII e imitada en otros países.
El texto pertenece al primer tratado
titulado “Cuenta Lázaro su vida y cuyo hijo fue”, concretamente cuando el
criado tiene por amo al ciego. La narración se sitúa cuando tiene lugar la
burla del fardel.
Tema del
texto:
El duelo entre la astucia del pícaro y
la avaricia del ciego en la burla del fardel de lienzo.
Estructura
del texto:
El texto consta de dos apartados:
El primer apartado empieza desde la l1
[Mas también quiero que sepa] hasta la l13 [no todas a mi salvo].
Título: La crueldad y la avaricia del ciego como causantes de la hambruna
de Lázaro durante la burla del fardel.
El segundo apartado empieza
desde la l13 [ Él traía el pan] hasta el final del texto.
Título: el éxito de Lázaro en la burla del fardel.
El análisis del texto:
El primer
apartado se inicia con una oración adversativa que tiene por función añadir más
datos sobre las malas artes del ciego. El uso del adverbio “también” seguido
del verbo “querer” indican la insistencia y el interés que tiene Lázaro por
destacar un aspecto importante, según él, del ciego. El protagonista sigue usando el tratamiento
de cortesía al dirigirse al destinatario
dejando constancia de que se trata de una persona importante que le merece
mucho respeto e, implícitamente, se recuerda al lector el carácter epistolar de
la comunicación entre ambos personajes.
A continuación Lázaro, mediante el uso de una variada gama de recursos
estilísticos, procede a la caracterización del ciego. A través del adverbio
“todo” y los verbos “el adquirir” y “tener”, se magnifica la posesión de una
gran cantidad de bienes materiales que poseía el ciego (bien es cierto que a
ojos de un niño de su edad, carente de lo más básico, era normal que lo que tuviera el mendigo en su
haber, le pareciera mucho lo cual es un
rasgo de verosimilitud). La insistencia en la idea de que su amo tenía dinero y
vivía bien se ve resaltada también por el uso del paralelismo: todo lo que
adquiría/todo lo que tenía. El doble uso de los adverbios de negación “jamás” y
“no”, más la conjunción “ni”, tienen
como propósito reforzar la negación que se quiere expresar. En este caso,
sirven para elevar al grado máximo los defectos del ciego puestos de relieve a
través de dos adjetivos de connotación negativa. El retrato moral del ciego
sigue “in crescendo” con la afirmación “tanto que me mataba a mí de hambre”.
Esta afirmación para la época era demoledora ya que el lector estaba educado en
la fe cristiana por lo tanto, se transparenta la idea de que el ciego no
practicaba lo que rezaba en las oraciones. No solo hay una denuncia de la falta
de caridad, sino también del maltrato que recibía un niño desvalido que queda
reflejado a través de la hipérbole “me
mataba a mí de hambre”. La imagen que sobresale del ciego es que se trata de
una persona hipócrita, cruel y despiadada. La oración “y así no me demediaba de lo
necesario” pone énfasis en la explotación de Lázaro que trabaja a cambio de
casi nada y, al mismo tiempo, pone de relieve la indiferencia del ciego hacia
el niño. “Digo verdad”: el pícaro establece una relación de complicidad con su
interlocutor y con el lector tratando de convencerle haciéndole partícipe de su
gran sufrimiento. La oración condicional tiene por finalidad convencerle
también de que el fin justifica los medios
y que si roba no es por maldad sino por extrema necesidad ganándose así
la simpatía del lector. La alusión a los sustantivos “sutileza” y “mañas” hace
referencia a uno de los rasgos del género picaresco que es el recurso del
pícaro al ingenio para resolver sus problemas más inmediatos. El hambre es otra
de las características del género y también el motor que alimenta la astucia
del pícaro. A través de la oración adversativa “mas con todo su saber y aviso”, Lázaro pondera dos grandes
cualidades del ciego plenamente reconocidas por él que son la sabiduría y la
experiencia en no dejarse engañar. El pícaro resalta estos aspectos óptimos del
ciego con la única intención de reducirlos a la nada mostrando que en el duelo
de la astucia, Lázaro era el mejor. Para ello recurre a la comparación en la que no solo se equipara al ciego sino que recurre al uso del superlativo para dejar constancia de su superioridad sobre su amo: “todo su
saber y aviso/ me cabía lo más y mejor”.
El protagonista pretende hacer creer al lector que había superado al ciego en
cuanto a ingenio, pasando de aprendiz a maestro. La referencia a las burlas es
otra de las características de la novela picaresca; “burlas endiabladas”. A través del adjetivo “endiabladas” Lázaro
quiere realzar su astucia solo equiparable a la del diablo. Sin embargo, la
oración concesiva es una muestra de que el pícaro aún no se ha convertido en el
maestro que pretende ser.
El segundo apartado es una descripción de la burla llevada a cabo. “Él
traía el pan y todas las otras cosas”: esta oración tiene una doble función;
por una parte, que es el ciego el que se
encargaba de proveer la alimentación de
los dos y, por otra, que dicha comida estaba basada esencialmente en el pan
Lázaro solo hace referencia al pan como sustento ya que a “las otras cosas”,
además de reflejar su variedad, no tiene acceso porque el ciego las ocultaba
para sí mismo en el fardel de lienzo. La exposición de estos datos tan
sutilmente relatados sirven para estimular al lector para que siga leyendo y quiera descubrir qué cosas ocultaba el
mendigo en el saco y, por otra parte, planea una denuncia implícita del hambre
que sufre el pequeño criado que se ve forzado a vivir como los reos de la
época, a base de pan y agua. Se deja constancia de la insuficiencia de
nutrientes que recibe un niño de su edad, en fase de crecimiento con una comida
tan frugal como básica. Destaca la personalización que hace Lázaro de la apertura del fardel a través del término
“boca” como si se tratara de una persona que engullera toda la comida que se le
echaba. La enumeración en el procedimiento de cerrazón de la boca del fardel
(argolla de hierro (A), candado (B),
llave (C)) y el hecho de “meter todas las cosas y sacarlas” (D) y volver a
contarlas (E), sirven para recalcar la
gran vigilancia de la que hace alarde el
ciego. El polisíndeton refleja la suma de las acciones llevadas a cabo por el
ciego: A+B+C+D+E dando una imagen casi grotesca del mendigo que parece estar
custodiando un tesoro más que un simple fardel, a la vez que remite a la gran
avaricia del ciego. El uso de los cuantificadores intensivos “tan” y “tanto” acentúan el tema de la vigilancia y
la preocupación del amo por las cosas del fardel. La oración consecutiva “que
no bastara hombre en todo el mundo hacerle menos una migaja” es una hipérbole
que destaca la imposibilidad de burlar la gran
vigilancia del ciego. El sustantivo “migaja” tiene carácter de
diminutivo, al ser la parte más pequeña del pan y viene a reforzar lo bien
protegido que está el fardel como si de una fortaleza se tratara. La oración
adversativa tiene por función contraponer dos situaciones antagónicas: la
presencia de mucha comida a la cual el acceso es imposible y la gran falta de
de comida que queda evidenciada a través del sustantivo “lacería” y la
expresión “en menos de dos bocados era despechada”
que denota la gran rapidez en que es tragada por la poquísima cantidad que
había. La aliteración del sonido [o] recuerda la forma de una boca abierta mientras traga la comida.
Relatado el episodio del hambre y resaltada la gran avaricia del ciego,
Lázaro procede a continuación a contarnos su hazaña en cómo consigue burlar la
vigilancia de su amo. La larga oración tiene por función explicar la estrategia
del robo de la comida. El narrador establece las bases para que el relato sea
creíble. El ciego “cerraba” lo cual denota el ritual que éste realiza después
de sacar lo que quería del fardel el
gran cuidado que tenía en protegerse de
eventuales ladrones; “se descuidaba”, a través del e dato siguiente “pensando que yo estaba
entendiendo en otras cosas”, la narración se hace verosímil ya que el acto de
robar solo podía ser llevado a cabo bajo estas dos condiciones: sólo cuando el
mendigo se descuidaba y solo cuando éste pensaba que su criado estaba ocupado
en otras cosas el ciego se permitía relajar su vigilancia, momento que es
aprovechado por aquel para realizar su hurto. “por un poco de costura…que
descosía y tornaba a coser, sangraba el
avariento fardel”: esta oración denota la astucia del pícaro que utiliza la
costura del saco para no dejar rastro de su robo impidiendo que siquiera al
tacto, el mendigo pudiera darse cuenta de su hurto. Lázaro utiliza la misma
táctica que su padre para robar y poder comer; solo que, en este caso, el niño es más listo: a diferencia de su
progenitor que había hecho “sangrías mal hechas” y fue pillado y condenado, el
hijo utiliza las costuras no dejando pruebas y, además, sale exitoso del acto. El
éxito conseguido denota la evolución del personaje en su evolución a pícaro. El
uso del pretérito imperfecto, refleja las repetidas ocasiones en que Lázaro
realizaba la acción de robar del fardel. El hecho de que el niño cometiera las
mismas acciones que el padre, en las mismas condiciones y por los mismos motivos no es una
casualidad, sino que ello está relacionado con uno de los rasgos de la novela
picaresca: el determinismo familiar que va a regir todos los actos futuros del
pícaro. “El avariento fardel”: a través de la personificación del saco hay una
identificación entre el fardel y el ciego: ambos le impiden saciar su eterna
hambre. También hay una antítesis entre
el alimento que suele dar el ciego a su criado “pan” y como algo
insuficiente para saciar el hambre y el banquete que consigue Lázaro mediante
el robo “buenos pedazos, torreznos y longaniza”. Éstos son
presentados como el trofeo del pícaro, la prueba incontestable de su éxito
sobre el ciego. La aliteración del sonido [Z] simula a un Lázaro relamiéndose
la boca de gusto. La antítesis “descosía”/ “tornaba a coser” muestra el cuidado
del niño en no cometer errores como los del padre. El juego de palabras “endiablada
falta/ faltaba” denota la satisfacción del pícaro en haber conseguido vengarse
del ciego que tal mal le trataba.
Conclusión:
En el texto comentado se ha utilizado una gran gama de recursos estilísticos
como la enumeración para destacar sea las cualidades del ciego o sus defectos
permitiendo establecer su retrato moral , el polisíndeton que no solo da más
rapidez a las acciones sino que también sirve para resaltar la gran vigilancia
desarrollada por el ciego para evitar que le roben del fardel; la hipérbole
está igualmente puesta al servicio del hecho de ponderar las cualidades de
ambos personajes en la lucha por el despliegue de la astucia de la cual saldrá
victorioso el pícaro. Los períodos son largos y permiten al protagonista
explicar al lector en qué ha consistido su estrategia así como demostrar su
ingenio en la consecución de los víveres. La antítesis y el juego de palabras ponen
de relieve las carencias y miserias existentes a lo largo de su vida con el
ciego como anticipo del hambre que Lázaro va a pasar con los demás amos. El
lenguaje es muy expresivo al resaltar sobre todo los rasgos negativos del
ciego.
El fragmento presente pone de relieve uno de los temas principales de la
novela picaresca, el hambre, que llega
en este texto a su máxima manifestación a través de la dualidad hambre-muerte.
El narrador despliega una gran cantidad de recursos estilísticos para denunciar
su famélica situación causada por la gran avaricia y egoísmo del ciego. Lázaro
recurre varias veces a la técnica de magnificar las cualidades del ciego que
solo son utilizadas para su propio provecho, como la sabiduría, el aviso, la
astucia en la vigilancia del fardel, la experiencia en no dejarse engañar,
etc., todo ello le sirve al pícaro para alardear de su propio ingenio cuando, a pesar
de toda la inteligencia del mendigo, el criado supera a su amo burlando su
vigilancia y haciéndose con el contenido del fardel. El texto tiene también por función demostrar que, a través del éxito
conseguido en la burla del fardel, el niño está evolucionando en su faceta de aprendiz de pícaro. Lázaro sabe, por otra
parte, convencer al lector quien se une a su causa de niño hambriento y
explotado por un personaje que se nos presenta como cruel y desalmado. Después
de ganarse su simpatía, y asegurarse la complicidad del lector y supuestamente
del destinatario de la carta, el pícaro puede proceder a narrar el tema del robo
del fardel. La hambruna, motor que agudiza su ingenio, y el maltrato recibido
son los detonantes que necesita el protagonista para justificar el robo de la comida sin que este acto le
valga el reproche de ninguno de los
destinatarios. El texto ratifica una de las constantes del género picaresco: el
ser humano no se caracteriza por el
libre albedrío sino que está sometido al determinismo familiar. Lázaro se
convierte en ladrón tal y como en su día lo fue su padre.
COMENTARIO DE TEXTOS RESUELTO 2
COMENTARIO DE TEXTOS
DE
Altazor , de Vicente HUIDOBRO
Comente
Ud. el texto siguiente:
La vida
es un viaje en paracaídas y no lo que tú quieres creer.
Vamos cayendo, cayendo de nuestro cenit a nuestro nadir y dejamos el aire manchado de sangre para que se envenenen los que vengan mañana a respirarlo.
Adentro de ti mismo, fuera de ti mismo, caerás del cenit al nadir porque ése es tu destino, tu miserable destino. Y mientras de más alto caigas, más alto será el rebote, más larga tu duración en la memoria de la piedra.
Hemos saltado del vientre de nuestra madre o del borde de una estrella y vamos cayendo.
Ah mi paracaídas, la única rosa perfumada de la atmósfera, la rosa de la muerte, despeñada entre los astros de la muerte.
¿Habéis oído? Ese es el ruido siniestro de los pechos cerrados.
Abre la puerta de tu alma y sal a respirar al lado afuera. Puedes abrir con un suspiro la puerta que haya cerrado el huracán.
Hombre, he ahí tu paracaídas maravilloso como el vértigo.
Poeta, he ahí tu paracaídas, maravilloso como el imán del abismo.
Mago, he ahí tu paracaídas que una palabra tuya puede convertir en un parasubidas maravilloso como el relámpago que quisiera cegar al creador.
Vamos cayendo, cayendo de nuestro cenit a nuestro nadir y dejamos el aire manchado de sangre para que se envenenen los que vengan mañana a respirarlo.
Adentro de ti mismo, fuera de ti mismo, caerás del cenit al nadir porque ése es tu destino, tu miserable destino. Y mientras de más alto caigas, más alto será el rebote, más larga tu duración en la memoria de la piedra.
Hemos saltado del vientre de nuestra madre o del borde de una estrella y vamos cayendo.
Ah mi paracaídas, la única rosa perfumada de la atmósfera, la rosa de la muerte, despeñada entre los astros de la muerte.
¿Habéis oído? Ese es el ruido siniestro de los pechos cerrados.
Abre la puerta de tu alma y sal a respirar al lado afuera. Puedes abrir con un suspiro la puerta que haya cerrado el huracán.
Hombre, he ahí tu paracaídas maravilloso como el vértigo.
Poeta, he ahí tu paracaídas, maravilloso como el imán del abismo.
Mago, he ahí tu paracaídas que una palabra tuya puede convertir en un parasubidas maravilloso como el relámpago que quisiera cegar al creador.
Altazor , Vicente Huidobro.
Localización:
El fragmento presente pertenece al poema Altazor o el Viaje en Paracaídas, obra cumbre del chileno Vicente Huidobro que
fue elaborada entre 1919 y 1931 año de su publicación. Vicente Huidobro nació el 10 de enero de 1893 en Santiago de Chile
(Chile) en el seno de una familia de posición social acomodada. Falleció en 1948. Amante de los movimientos
vanguardistas franceses, especialmente del simbolismo, su original escritura se
engloba en el creacionismo, corriente que valoraba más la palabra en cuanto
creación independiente literaria que por su significado como tal. Sus teorías
fueron expuestas en el libro “Manifiestos” (1925), aunque con anterioridad ya
había esbozado sus pensamientos creacionistas con la lectura del manifiesto
“Non Serviam” en el Ateneo de Santiago de Chile. Entre su producción
literaria destacan títulos como Las
Pagodas Ocultas (1914), Adán
(1916), Horizonte Cuadrado (1917), Poemas Árticos (1918), o Mío Cid Campeador (1929) o Altazor o
El Viaje En Paracaídas (1931). Además de sus libros en español, Huidobro
escribió también algunos títulos en lengua francesa, como Horizon Carré (1917) y Tour
Eiffel (1918).
Altazor está compuesto por un Prefacio
y siete cantos. El texto presente pertenece al Prefacio.
Tema:
La caída del poeta al vacío como una odisea espiritual al fondo del
interior humano.
Estructura:
El texto consta de dos apartados.
El primer apartado va desde la línea 1 [La vida es un viaje] hasta la
línea 10 [pechos cerrados]. Título: El viaje en paracaídas hacia el
abismo.
El segundo apartado va desde la línea 11 [Abre la puerta] hasta el final
[cegar al creador]. Título: La esperanza de invertir la caída en subida.
Análisis:
“La vida es un viaje en paracaídas”, ya desde el inicio del texto el
poeta presenta una situación impensable
en el mundo cotidiano. A través del lenguaje poético crea un mundo
imaginario, propone otra realidad siendo ésta precisamente la tarea que
persigue el Creacionismo. Imaginación y creación son sinónimos de poesía para
Huidobro. El viaje implica una aventura. Si tomamos en cuenta que todo el poema
es un rechazo de la lengua materna, de rechazo a la poesía que se había hecho
hasta entonces, el viaje marca la hora de renovar el lenguaje. Altazor se
presenta como una reflexión metafísica sobre la condición del hombre y del
poeta. El paracaídas es un elemento clave en el poema que, además de acompañar
al poeta en su viaje de altura, definirá el punto más arriesgado de la aventura
ya que supone la inmersión en la muerte (“la rosa de la muerte”), la muerte del
discurso.
“Vamos cayendo, cayendo de
nuestro cenit a nuestro nadir” la imagen metafórica anuncia ya el intento
fallido de alcanzar una escritura que traspase la lengua heredada. La caída es
la imagen que también alegoriza la condición humana. Desde ella se despliega el
espectáculo del fin del Cristianismo, la condición trágica de su existencia
condenada a la muerte, a su total desaparición. Altazor comprende que el nacer
es comenzar la caída inevitable. La vida, lo intermedio entre el nacimiento y
la muerte, es la caída. Huidobro recurre utiliza una vez más una técnica
vanguardista al apropiarse del lenguaje despojándolo de su sentido tradicional
para otorgarle otro con absoluta libertad (vida= caída).
“caerás del cenit al nadir
porque ése es tu destino, tu miserable destino” el tono de Altazor es
profundamente pesimista y traduce su angustia existencial. “Hemos saltado del
vientre de nuestra madre o del borde de una estrella vamos cayendo”.El verso
alude a una vida sentenciada desde el nacimiento de ahí el tono profético y apocalíptico. La asociación de imágenes se
escapa, una vez más, a la imagen acuñada en la literatura tradicional a través
del recurso a una metáfora inventada como realidad propia (saltar del borde de
una estrella).
El segundo apartado el
paracaídas que encerraba la idea de una caída sostenida pero no por ello menos
dramática ya que, como las alas de Icaro, se va desintegrando alegóricamente en
la inmensidad del espacio sideral, castigando de este modo la osadía de Altazor
en tanto que “angel rebelde”. “ Hombre he ahí tu paracaídas maravilloso como el
vértigo…cegar al creador”: cada ser posee en sí mismo la madera de un poeta y
gracias al poder de las palabras, la de un mago. Altazor apela a la unión de
fuerzas para combatir la inminente realidad y en ello, otorga al mago unas
habilidades lingüísticas capaces de transformar el “paracaídas” en
“parasubidas” de tal manera que sea posible invertir los efectos de la gravedad
terrestre. El resultado es prolongar en calidad e intensidad la vida de los
mortales y desafiar a Dios gracias a nuestro poder de creación similar al suyo.
La salida a esta situación se halla en el regreso. El paracaídas se convierte
en parasubida y la caída se transforma en un ascenso eufórico. Huidobre utiliza
el sentido creacionista del lenguaje como creador del universo.
Conclusión:
El poeta canta
a un mundo autónomo creado por él. De hecho para el autor , el mundo es un gran
almacén de significados que han de descubrirse por medio de la metáfora, figura literaria que evidencia en
el texto comentado la potencia creadora del poeta. Huidobro consigue así
acercarse al propósito creacionista. La poesía es un desafío a la razón; por
ello la realidad creada se da principalmente en el lenguaje poético que permite
alterar el valor usual de las cosas confiriéndoles una realidad propia
(parasubida).
Altazor es el entierro de la
poesía hispanoamericana del modernismo hasta el creacionismo. Es la muerte del
poeta hacedor de mundos. Como amante de la libertad, Huidobro busca a través de
la poesía, la abolición de las normas
convencionales en un acto de rebeldía contra el destino. Una de las dificultades que presenta el poema
es que el lector debe tomar un papel activo en la lectura del mismo para llegar
a los referentes sugeridos por las imágenes creacionistas.
COMENTARIO DE
TEXTOS III
LA VIDA DE
LAZARILLO DE TORMES Y DE SUS
FORTUNAS Y ADVERSIDADES
Comentario de textos resuelto:
Comente Ud. El texto siguiente:
Pues estando yo en tal estado, pasando la vida que digo, quiso mi mala
fortuna, que de perseguirme no era satisfecha, que en aquella trabajada vergonzosa vivienda no durase. Y fue, como
el año en esta tierra fuese estéril de pan, acordaron el Ayuntamiento que todos
los pobres extranjeros se fuesen de la ciudad, con pregón que el que de allí
adelante topasen fuese punido con azotes. Y así, ejecutando la ley, desde a
cuatro días que el pregón se dió, vi llevar una procesión de pobres azotando
por las cuatro calles. Lo cual me puso tan gran espanto, que nunca osé
desmandarme a demandar.
Aquí viera, quien verlo pudiera, la abstinencia de mi casa y la tristeza
y silencio de los moradores; tanto, que nos acaeció estar dos o tres días sin
comer bocado, ni hablaba palabra. A mí diéronme la vida unas mujercillas
hilanderas de algodón, que hacían bonetes y vivían par de nosotros, con las
cuales yo tuve vecindad y conocimiento. Que de lacería que les traían me daban
alguna cosilla, con la cual muy pasado me pasaba.
Y no tenía tanta lástima de mí como del lastimado de mi amo, que en ocho
días maldito el bocado que comió. A lo menos en casa, bien lo estuvimos sin
comer. No sé yo cómo o dónde andaba y qué comía. ¡Y verle venir a mediodía la
calle abajo, con estirado cuerpo, más largo que galgo de buena casta!
Lazarillo de Tormes, Anónimo.
1-
Localización:
El texto presente es un fragmento del Lazarillo
de Tormes, tratado tercero en el cual Lázaro inicia su relato aludiendo a
su nacimiento. Siendo todavía niño fue entregado por su madre a un ciego de alma
ruin para que le sirviera de acompañante. Este último es tan cruel que Lázaro
le abandona. Después de estar cierto tiempo con su nuevo amo, un clérigo
avariento, Lázaro se pone al servicio de un pobre hidalgo. La obra es de autor
anónimo y pertenece al género picaresco.
2-
Tema:
Lázaro y su amo el escudero padecen un hambre atroz
a causa de una nueva e implacable ley.
3-
Estructura:
El texto consta
de tres apartados:
Primer apartado: l1→ l3.
Desde [Pues estando] hasta [no durase]
Título: Lázaro se lamenta de su
situación.
Segundo apartado: l3→l9
Desde [y fue] hasta [demandar]
Título: La nueva ley causa un tremendo
pavor en Lázaro.
Tercer apartado: l10→l20
Título: Las consecuencias de la nueva
ley sobre Lázaro y su amo.
Este tercer apartado consta de dos
subapartados:
Primer subapartado: l10→l15
Desde [Aquí viera] hasta [me pasaba]
Título: Lázaro y su amo padecen hambre.
Segundo subapartado: l16→l20
Desde [y no tenía] hasta [buena casta]
Título: Lázaro siente pena por su amo.
4-
Análisis:
El primer apartado empieza por una
conjunción consecutiva que indica la conexión que existe con el apartado
anterior. Seguidamente, el autor utiliza el gerundio para explicar cuál era el
estado de ánimo de Lázaro, cuando vinieron a sorprenderle los hechos de los que
a continuación va a tratar. “Quiso mi mala fortuna”: con estas palabras, Lázaro
echa la culpa de todos sus males y de todo lo que le sucede a la fatalidad,
dueña y señora del destino que le es siempre adverso, y lo recalca una vez más
con la construcción “que de perseguirme no era satisfecha”, que indica también
que su situación va de mal en peor. Lázaro califica a la vivienda de
“trabajada” y “vergonzosa” cuando a él no le hubiera importado seguir en ella
si no fuera porque los acontecimientos se lo impidieron. La oración causal
“como el año en esta tierra fuese estéril de pan” da a entender que la sequía
es la causa que determinaría, a través de la ley, las privaciones por las
cuales iba a pasar. Desde la línea cuatro hasta la línea nueve, el narrador
pone de relieve el egoísmo y la hostilidad social de la época. “Todos los
pobres extranjeros” indica que la ley debe ser ejecutada sin ninguna excepción.
El “que de ahí topasen fuese punido con azotes” explica lo peligroso que
resultaba el hecho de salir a la calle; de ahí que se quedara en casa y no
saliera de ella más que para ir a la de sus vecinas, con el solo objeto de
procurarse algo de comer. Con la construcción: “cuatro días” “cuatro calles”,
Lázaro pone de manifiesto la seriedad con que es llevada la ley: la captura de muchos
pobres se hace en pocos días. Las palabras o construcciones
siguientes: “espanto”, “nunca osé”, “desmandarme a demandar”, llevan un fuerte
contenido semántico que refleja el grado creciente del miedo que siente Lázaro
ante esa ley.
Con la ayuda de unos sustantivos de carácter negativo, el narrador
describe el ambiente sepulcral que reinaba en la casa (abstinencia, tristeza,
silencio), más que casa, tenemos la impresión que se trata de una tumba.
Remata, seguidamente, lo dicho con una hipérbole “tanto que nos acaeció estar
dos o tres días sin comer bocado, ni hablar palabra” pero, sabiendo que esto es
imposible teniendo en cuenta que el narrador del Lazarillo siempre busca el
realismo en su narración, nos explica a continuación de qué vivió el niño
durante esos tres días. La palabra “lacería” siempre acompaña a Lázaro: todo lo
que le viene a través de los demás es “lacería”; pero de la línea doce hasta la
línea quince, lo que recibe el pícaro es poco menos que nada: de la lacería que
se les daba a las hilanderas, Lázaro recibe “alguna cosilla”; el diminutivo es
prueba de lo poco que llegaba a conseguir. “Con lo cual muy pasado me pasaba”:
refleja el hambre atroz que sufre el niño.
Aunque los dos infunden lástima, ( “lástima de mí”, “el lastimado de mi
amo”), Lázaro siente que su situación es privilegiada frente a la de su amo que
“en ocho días maldito el bocado que comió”; esta hipérbole se ve atenuada por
la frase que le sigue. Para realzar el hambre que los dos sienten, las palabras
“sin comer bocado” “sin comer” van reiteradas en el último apartado.
Los puntos exclamativos dan una nota de intensidad a la pena que siente
Lázaro por su amo. El apartado termina con la comparación del escudero con “un
galgo de buena casta”. Esta comparación tiene dos polos: hacernos ver cuán
flaco era su amo y recordarnos que el origen del hidalgo también es de “buena
casta”. Por supuesto, dicha comparación va en desfavor del escudero.
5) Conclusión:
Del texto
comentado sobresale el uso de expresiones de gran carga semántica para
significar el gran miedo que siente Lázaro ante la entrada en vigor de la nueva
ley. Las oraciones son generalmente largas y el estilo es muy pormenorizado
para aclarar y explicar cada situación vivida por el pícaro. De la técnica
utilizada por el narrador, destaca su gran realismo a la hora de narrar los
acontecimientos acaecidos. La hipérbole es la figura literaria que más relieve
tiene en este fragmento y está puesta al servicio del retrato moral del hidalgo
que aparece como una figura patética subordinada al qué dirán de la gente. La antítesis
y la comparación también son un recurso del que se vale el narrador para atacar
el tema de la honra. Lázaro recurre al humor y a la ironía para burlarse de esa
falsa honra.
Este texto
es muy significativo ya que es la primera vez que Lázaro siente compasión por
un amo que no solo le mata de hambre sino que incluso es él quien le provee de
comida. El tercer amo del pícaro es un hidalgo venido a menos que intenta
conservar su honor basándose en las apariencias. Lázaro en ese pasaje critica a
la nobleza empobrecida víctima de la tiranía de la honra en la España de los
siglos XVI Y XVII. La honra, tema de vital importancia en la literatura del Siglo de Oro, juega un
papel decisivo en la ficción picaresca. No hay que olvidar que este tratado es
una premonición de lo que vivirá el protagonista en su etapa de madurez: pierde
la honra pero por lo menos no se muere de hambre, mientras que el hidalgo sufre
una obsesión por el tema de la estima social adquiriendo ésta una gran
relevancia social sobre todo porque conservar la honra permite alejar cualquier
tipo de duda acerca de la pureza de la sangre ya que los hombres de alto linaje
estaban exentos de la mezcla con judíos o árabes. La pérdida de la honra
significaba para estos personajes la muerte social. La totalidad del texto viene
a reflejar, entre humor e ironía, la importancia que el alto estamento social
concede al ser y al parecer. Se denuncia de este modo una forma de proceder
semejante a una esclavitud a la
opinión pública como fuerza social que promueve el control social.
COMENTARIO DE TEXTOS LITERARIOS RESUELTOS:
Metodología de Fernando Lázaro Carreter
Técnica I
MARIANELA de Benito Pérez Galdós
METODOLOGÍA PARA EL COMENTARIO DE TEXTOS LITERARIOS. TÉCNICA II
Este método tiene como
objetivo explicar con claridad y precisión el mensaje y analizar con
profundidad cómo y con qué medios lingüísticos se ha construido el texto. El
método que se va a seguir para realizar el análisis de texto consta de las
siguientes fases:
1. Lectura atenta del texto: La lectura del texto es una fase previa al
análisis. Es necesario leer atentamente el texto y comprender el significado de
todas sus palabras y expresiones.
2. Localización: Localizar el
fragmento dentro de la obra y recopilar todos los conocimientos que ayuden a
construir su contexto. En esta fase se debe hacer referencia de manera breve a
los datos externos al análisis de texto que colaboren a explicarlo y a situarlo
dentro de sus coordenadas. Para ello, se debe recurrir a la consulta de la
bibliografía facilitada. En esta reconstrucción contextual se deben precisar
datos como los siguientes:
- El texto y su época: Si se conoce el
momento de la historia en el que el texto fue escrito y el movimiento o
corriente estética a la que pertenece, conviene indicarlo puesto que esta
información puede explicar muchos de sus rasgos.
- El texto y su autor: Se debe precisar el
nombre del autor y la etapa de su producción literaria a la que la obra
pertenece.
- El texto y la obra: Si analizamos un
fragmento, hay que señalar el lugar que ocupa el texto dentro de la obra. Así,
por ejemplo, si se trata de un texto narrativo se debe situar el fragmento
dentro de la línea argumental.
3. El género del texto y la forma de
expresión literaria:
En
esta fase del análisis debe indicarse el género al que pertenece la obra:
lírica, narrativa, teatro… La estructura de un texto puede ser muy variada;
esta viene determinada en gran medida por su carácter genérico y por la forma
de expresión literaria escogida. Así según, el tipo de texto, debemos tener en
cuenta ciertas peculiaridades:
·
Si el texto está en verso, se debe hacer la
descripción métrica del mismo, 12 señalando la medida de los versos y su rima,
las estrofas que lo componen o el nombre del poema que conforma el conjunto.
·
Si el texto es narrativo conviene realizar un
análisis de los distintos elementos, como el carácter del narrador y del
narratorio, la acción desarrollada, los personajes que aparecen y el marco
narrativo (constituido por el tratamiento del espacio y del tiempo).
4. Análisis del contenido: en esta fase se
trata de acceder al contenido con la mayor profundidad posible. Para ello es
conveniente atender a aspectos, como la estructura del contenido, el tema y las
ideas centrales del texto:
La obra literaria es un
todo que se compone de partes ordenadas. Estas diversas partes y el modo en el
que se hallan colocadas constituyen la estructura de la obra. Para hacer el
análisis de la estructura del contenido o estructura interna de un texto se
seguirán las fases siguientes:
- Determinar las partes en las que puede dividirse el texto atendiendo a
su significado. Las partes de la estructura interna no siempre coinciden
con las divisiones externas, como los párrafos o las estrofas.
- Describir qué función cumple
cada una de estas partes con respecto al todo (presentación, conclusión…)
- Definir el tipo de estructura del texto. La obra puede ser abierta o
cerrada, según se presenta la acción acabada o no. - Determinar el tema de
un texto es buscar los motivos abordados en él. Frente a la variedad de
los argumentos, los temas son más concretos (el amor, la muerte, la
infancia…)
- Buscar las ideas centrales que
el autor transmite sobre los temas. Esta tarea es quizá la más difícil del
análisis, ya que es necesario reconstruir el pensamiento del emisor del
texto que analizamos.
5. Análisis de la forma: Para expresar su mensaje,
el autor emplea las palabras y estructuras gramaticales que ha considerado más
apropiadas, de modo que todas y cada una de ellas son inseparables del
contenido. En esta fase del análisis se debe precisar cómo el contenido tiene
un reflejo en la forma.
Conclusión: La conclusión es la fase final del
análisis, en ella se 13 deben resumir los distintos aspectos que se han tratado
en el análisis, para dar una idea unitaria y breve de lo que se ha expuesto. La
interpretación que finalmente se realice del fragmento analizado tendrá en la
medida en la que se haya demostrado previamente en las fases anteriores. El
análisis es, al fin y al cabo, un método objetivo para analizar una obra literaria
y, por lo tanto, las afirmaciones deben argumentarse.
COMENTARIO DE
TEXTOS LITERARIOS
TÉCNICA II
MARIANELA, DE
BENITO PÉREZ GALDÓS
Haga UD. el comentario del texto siguiente:
¡Desamparado de la
sociedad! Hay algunos que lo están... -dijo Sofía con impertinencia-. La
sociedad no puede amparar a todos. Mira la estadística, Teodoro; mírala y verás
la cifra de pobres... Pero si la sociedad desampara a alguien, ¿para qué sirve
la religión?
-Refiérome
al miserable desesperado que reúne a todas las miserias la miseria mayor, que
es la ignorancia... El ignorante envilecido y supersticioso sólo posee nociones
vagas y absurdas de la divinidad... Lo desconocido, lejos de detenerle, le
impulsa más a cometer su crimen... Rara vez hará beneficios la idea religiosa
al que vegeta en estúpida ignorancia. A él no se acerca amigo inteligente, ni
maestro, ni sacerdote. No se le acerca sino el juez que ha de mandarle a
presidio... Es singular el rigor con que condenáis vuestra propia obra -añadió
con vehemencia, enarbolando el palo en cuya punta tenía su sombrero-. Estáis
viendo delante de vosotros, al pie mismo de vuestras cómodas casas, a una
multitud de seres abandonados, faltos de todo lo que es necesario a la niñez,
desde los padres hasta los juguetes... les estáis viendo, sí... nunca se os
ocurre infundirles un poco de dignidad, haciéndoles saber que son seres
humanos, dándoles las ideas de que carecen; no se os ocurre ennoblecerles,
haciéndoles pasar del bestial trabajo mecánico al trabajo de la inteligencia;
les veis viviendo en habitaciones inmundas, mal alimentados, perfeccionándose
cada día en su salvaje rusticidad, y no se os ocurre extender un poco hasta
ellos las comodidades de que estáis rodeados... ¡Toda la energía la guardáis
luego para declamar contra los homicidios, los robos y el suicidio, sin reparar
que sostenéis escuela permanente de estos tres crímenes!
LOCALIZACIÓN:
El texto propuesto pertenece
a la novela Marianela de Pérez
Galdós publicada en 1878, es decir, en el último tercio del siglo XIX, período
inmediato a la Restauración borbónica. La sociedad de la Restauración cambia,
en parte, estructuralmente con unas nuevas clases sociales surgidas con la
evolución económica, auge de la burguesía, y la decadencia de otras, como la
aristocracia. La ideología predominante en esta época es el liberalismo. Se
puede distinguir un liberalismo moderado de la burguesía más consolidada y un
liberalismo progresista de una parte de la sociedad más inquieta. Galdós,
muestra en la obra su ideología progresista dentro de una línea innovadora que
había surgido con el Krausismo.
Benito Pérez Galdós
(1843-1920), cuyo centenario de su fallecimiento acaba de ser celebrado el 4 de
enero de 2020, es considerado como la figura máxima del Realismo español. Su
obra literaria es muy prolífica con más de un centenar de obras. Marianela se
encuadra en las novelas denominadas, por el propio autor, de “tesis” ,cuyo tema
básico es la crítica ideológica a la sociedad de la época galdosiana.
El fragmento a comentar
pertenece al capítulo IX titulado “Los Golfines.
GÉNERO
El texto objeto de estudio
pertenece al género narrativo. Como texto realista que es resulta bastante
descriptivo y refleja los intereses de una capa social muy definida, la
burguesía. Las acciones son escasas
cobrando meridiana importancia, entre otros recursos, el diálogo lleno de
contenido al que recurre el autor para agilizar el desarrollo de la narración,
para la caracterización de los personajes, etc.,. El narrador reproduce el
modelo clásico de la novela realista: es un narrador omnisciente, capaz de
penetrar en los pensamientos más recónditos de sus personajes. Su intromisión,
se hace presente, a lo largo del texto, a través de breves aclaraciones.
El texto gira en torno a dos
personajes, Sofía, mujer acomodada y
devota cristiana que practica la caridad a través de sus actividades sociales a
beneficio de los pobres la cual entabla una conversación con su cuñado, Teodoro
Golfín, uno de los personajes centrales de la obra, médico oftalmólogo y
burgués ilustrado de talante progresista.
Estamos ante un relato con
desarrollo cronológico sucesivo y ordenado. El espacio, en general, es el de la
región de Cantabria. Dentro de este marco se distingue el campo donde los
Golfines suelen realizar alguna excursión o ir a merendar para disfrutar del
paisaje rural.
TEMA:
Las tesis opuestas de Sofía y Golfín acerca del tema del
desamparo.
ESTRUCTURA:
PRIMER APARTADO: Desde la línea 1[Desamparado de la
sociedad] hasta la línea 3 [sirve la religión]
Título: La disconformidad de Sofía acerca del amparo
social.
SEGUNDO APARTADO: Desde la línea 4 [Refiérome] hasta la
línea 8 [mandarle a presidio]
Título: El punto de vista de Golfín acerca de la
ignorancia.
TERCER APARTADO: Desde la línea 8 [Es singular] hasta el
final.
Título: Acusación de Golfín a la burguesía por su falta
de caridad para con los desamparados de la sociedad.
ANÁLISIS DEL CONTENIDO:
Estamos ante
un texto dialogado donde Sofía y Teodoro entablan una discusión vehemente
acerca del tema de los desamparados. La
intervención de Sofía en el primer apartado, sirve al personaje para defender
con pasión su postura para con el desamparo social. Se revela como una mujer
culta que se halla al tanto de las estadísticas vigentes gracias a las cuales
afirma tener la conciencia tranquila porque no concibe que se pueda hacer ni
más ni mejor que dar algo material al que no lo posee. Para Sofía, la caridad
cristiana se reduce a dar una limosna a los pobres o realizar tómbolas y
fiestas de beneficiencia para recaudar fondos que servirían de ayuda a los
necesitados. Sofía no se deja llevar por sus sentimientos; a pesar de reconocer
la existencia de un gran número de pobres, se opone a la más mínima
intervención para que esta situación cambie.
Ante esta situación, aparece como una mujer egoísta, fría y calculadora. Sofía defiende la tesis tradicional: el
amparo está en la religión. La caridad es problema de la Iglesia. Adopta una
actitud deshumanizadora y de indiferencia total ante los problemas sociales.
El segundo
apartado se inicia con un extenso discurso de Golfín quien corrige a Sofía
sobre el sentido del término “desamparado” puntualizando que lo utiliza en su
sentido más amplio. A través de sus palabras, hay implícitamente un reproche
hacia la falta de auténtica caridad de Sofía que solo practica la religión de
conveniencia. Para Golfín hay una desventura peor que la pobreza y es la falta
de educación. La consecuencia de esta carencia radica en la ignorancia que se
convierte en la mayor de todas las miserias puesto que conduce a la persona al
desconocimiento de la religión y al crimen. Golfín, alter ego de Galdós, tiene
fe en la educación como medio para mejorar la posición social del individuo y
contribuir con ello a la regeneración y el progreso de España.
En el tercer
apartado, Golfín acusa directamente a la burguesía de su falta de compromiso,
de no responder a las expectativas que la sociedad esperaba de ella. Como
hombre afín al krausismo, Galdós, a través de Teodoro defiende que la riqueza
tenga un fin social. Por ello, este personaje critica duramente a Sofía, fiel
exponente de esa burguesía más preocupada por las apariencias, por su
riqueza y por mantener su posición
social que por solidarizarse con la condición infrahumana de los
desafortunados. Para Golfín, Sofía solo practica la religiosidad de
conveniencia, una caridad que solo sabe dar limosna y no amor al prójimo. En el
trasfondo del texto, yace la figura de la Nela como sujeto símbolo de los
desposeídos a los cuales no llega la caridad de los ricos, o si algo les llega,
solo lo hace de manera hipócrita bajo la máscara de la falsa asistencia. El
desamparo muestra la careta con la cual se recubren los ricos que son los
verdaderos victimarios.
ANÁLISIS DE LA FORMA:
Al ser un
texto realista, el lenguaje de los personajes se adecúa al grado de instrucción
de los mismos. Destaca, en el texto, el lenguaje retórico y solemne del
discurso de Golfín. La lengua y el estilo de Marianela se relacionan con el
ideal literario del Realismo. Estamos ante un texto dialogado, rasgo realista
que permite la caracterización de los personajes destacando Sofía como una
mujer egoísta, hipócrita y totalmente indiferente con los desamparados mientras
que Golfin se revela como un hombre
progresista, comprometido y preocupado por el devenir de su sociedad
El texto
comentado consta de una gran gama de recursos estilísticos:
ENUMERACIÓN:
“Infundirles un poco de dignidad”, “haciéndoles saber que son seres humanos”, “dándoles las ideas de las que
carecen”, “ ennoblecerles” ,“Pasar del bestial trabajo mecánico al
trabajo de la inteligencia” cuya función es, además de faltar a su deber
de educar a las masas, proponer soluciones para la regeneración social de
España.
ANTÍTESIS que con clara intención
docente describe la dicotomía opulencia/miseria:
Cómodas casas /habitaciones inmundas
/mal alimentados
La antítesis es un recurso que sirve para denunciar la
falta de nivelación igualitaria de la riqueza: cómodas casas para unos pocos (vosotros) mientras que una
multitud de seres abandonados solo tienen una “habitación inmunda”.
GRADACIÓN
“No se acerca , ni amigo inteligente, ni maestro, ni
sacerdote”- La función de la gradación consiste en poner de relieve la
situación de abandono total por parte de los estamentos más importantes de la
sociedad de los pobres desafortunados sumidos en la más oscura ignorancia.
ANIMALIZACIÓN
“Bestial trabajo”, “trabajo mecánico” que muestra el
desprecio de Golfín por el trabajo mecánico.
METÁFORA:
1 Amigo inteligente Representa
a la gente culta.
2 ni maestro Representa a la escuela para combatir la
ignorancia,
3 ni sacerdote Representa la función que ejerce
la iglesia.
ANÁFORA
“no
se os ocurre” tiene por función denunciar la falta de compromiso social de la
clase pudiente a la vez que pone de relieve la conciencia social de Golfin al
reaccionar frente a la frivolidad de la clase social española demostrando, una
vez más, su moralismo krausista.
CONCLUSIÓN
Marianela es una obra de tesis y, en este fragmento,
resalta una de las ideas más recurrentes de Galdós que consiste en la
importancia de la educación básica que ayuda al hombre a desarrollar los
valores humanos y a preservar su dignidad. A través de su portavoz Golfín, el
autor critica una sociedad tradicionalista; una sociedad burguesa indiferente
ante una miseria humana que ella misma alimenta con su falta de caridad y de
amparo. Esta sociedad deshumanizada y explotadora es la principal causa de que
los seres desamparados se conviertan en los delincuentes que luego se encargará
de encarcelar. Desde su perspectiva del liberalismo burgués, Galdós veía en la
cuestión social un problema ético que se podía resolver dentro de las
estructuras de la sociedad burguesa. Por ello, el catolicismo practicado
por Sofía, máxima figura representativa
de su clase social aburguesada, es considerado superficial e hipócrita, actitud
ésta muy criticada por el krausismo. El reformismo krausista concebía que la
riqueza tuviese una función social por ello, en dicho fragmento se critica de
forma explícita a Sofía por no haber cumplido adecuadamente con sus
responsabilidades para con los menos afortunados. En el texto presente nos
hallamos ante dos mundos diferentes, el estático representado por Sofía y el
progresista en el que se basa la filosofía de Krause.
COMENTARIO DE TEXTOS LITERARIOS
TÉCNICA I de FERNANDO LÁZARO CARRETER
MARIANELA, DE BENITO PÉREZ GALDÓS
Haga UD. el comentario del texto siguiente:
-No
sé para qué están ahí los asilos de beneficencia -dijo agriamente Sofía-. Lee
la estadística, Teodoro, léela, y verás el número de desdichados... Lee la
estadística...
-Yo no leo la estadística, querida hermana, ni me hace falta
para nada tu estadística. Buenos son los asilos; pero no, no bastan para
resolver el gran problema que ofrece la orfandad. El miserable huérfano,
perdido en las calles y en los campos, desamparado de todo cariño personal y
amparado sólo por las corporaciones, rara vez llena el vacío que forma en su
alma la carencia de familia... ¡oh!, vacío donde debían estar, y rara vez
están, la nobleza, la dignidad y la estimación de sí mismo. Sobre este tema
tengo una idea, es una idea mía; quizás os parezca un disparate.
-El problema de la orfandad y de la miseria infantil no se
resolverá nunca en absoluto, como no se resolverán tampoco sus compañeros los
demás problemas sociales; pero habrá un alivio a mal tan grande cuando las
costumbres, apoyadas por las leyes... por las leyes; ya veis que esto no es
cosa de juego, establezcan que todo huérfano, cualquiera que sea su origen...
no reírse... tenga derecho a entrar en calidad de hijo adoptivo en la casa de
un matrimonio acomodado que carezca de hijos. Ya se arreglarían las cosas de
modo que no hubiera padres sin hijos, ni hijos sin padres.
-Con tu sistema -dijo Sofía- ya se arreglarían las cosas de
modo que nosotros fuésemos padres de la Nela.
-¿Por qué no? -repuso Teodoro- Entonces no gastaríamos
doscientos duros en comprar un perro, ni estaríamos todo el santo día haciendo
mimos al señorito Lili.
Marianela, de Benito Pérez Galdós
LOCALIZACIÓN:
El texto propuesto es un
fragmento de la novela Marianela de Benito Pérez Galdós, publicada en
1878. Pérez Galdós es considerado como uno de los más grandes exponentes del
pensamiento y costumbres de la España de su época a la vez que un exponente de la novela realista. . En
Marianela, los conflictos políticos y religiosos propios de los años setenta,
dejan de ser primordiales y cobran más importancia los problemas morales,
filosóficos y sociales.
Benito
Pérez Galdós nació en las Palmas de Gran Canaria en 1843 y falleció en 1920. Cursó
estudios de Derecho en Madrid, ciudad en la que frecuentaba las tertulias y el
Ateneo madrileño lugar donde entraría en contacto con el Krausismo. Galdós se
define a sí mismo como progresista y anticlerical.
Su
producción literaria es ingente. En la obra narrativa galdosiana se distinguen
dos líneas paralelas: los Episodios Nacionales (46 novelas) y las novelas
largas con diferentes etapas entre las cuales se encuentran, por ejemplo:
-Marianela (1878)-
que pertenece a la primera etapa
-Doña Perfecta
(1876)
-Fortunata y
Jacinta (1886-1887)
-Tristana (1892)
El fragmento a comentar, se encuadra en el capítulo IX titulado “Los
Golfines”.
TEMA:
Enfrentamiento entre Golfín y Sofía acerca de los asilos de
beneficiencia y el tema de la orfandad infantil.
ESTRUCTURA:
PRIMER APARTADO: Desde la línea 1[No sé para qué] hasta la línea 10 [Dínosla]
Título: Discusión entre Sofía y Teodoro acerca de la eficacia de los asilos
de beneficiencia.
SEGUNDO APARTADO: Desde la línea11 [El problema de la orfandad] hasta la
línea 15 [sin padres]
Título: La solución utópica de Golfín al tema de la orfandad infantil
TERCER APARTADO: Desde la línea 16 [Con tu sistema] hasta el final.
Título: Crítica de Teodoro a la superficialidad de su cuñada.
ANÁLISIS:
El fragmento a comentar se
inicia con un diálogo entre dos personajes.
Teodoro y Sofía siguen discutiendo sobre la responsabilidad que tienen
todos aquellos que pertenecen a la clase acomodada y que permiten la
connivencia de la situación de indigencia social e intelectual que sufren los
desamparados dentro de la sociedad española. El texto, en estilo directo,
empieza con una oración negativa , “No sé para qué sirven los asilos de
beneficiencia” cuya función no es negar
sino expresar, mediante la preposición “para”
a quién realmente le corresponde la finalidad de encargarse de los
pobres que, en este caso, sería una institución pública como los asilos de
beneficiencia. Sofía, aún perteneciendo a la burguesía, no reconoce ninguna
responsabilidad de su clase social para con
la situación vigente de los desamparados. Su tono de voz al expresarse
acerca de este tema queda patente a través de la intervención del narrador
mediante el uso del adverbio “agriamente”, de connotación negativa. Tanto el
tono de voz despreciativo de Sofía así como su postura de desvincular a su
clase social de parte de su responsabilidad a la contribución de la mejora social de los desfavorecidos, nos permite caracterizarla como una mujer
insolidaria, indiferente, egoísta y conformista
ya que no acepta ningún cambio social. Este personaje representa, en el
plano ideológico a la España conservadora que se caracteriza por su inmovilismo
social. El uso del verbo leer en imperativo “lee” “léela”, denota no solo la autoridad del personaje, sino
también la seguridad que tiene en su argumentación. La repetición hasta tres
veces de este verbo tiene por función tratar de convencer a Teodoro de la
veracidad de sus palabras. La referencia a los sustantivos “número” y
“estadística” son muy reveladores del carácter de Sofía. Es una mujer culta,
fría y calculadora ya que no se basa en sus sentimientos para referirse a los
pobres sino en hechos reales, en pruebas científicas para apoyar su
argumentación y mostrar su desacuerdo con la opinión anteriormente emitida por
su cuñado. Implícitamente, destaca otro rasgo de carácter de Sofía, la
prepotencia en demostrar que sabe más que el doctor Golfín sobre este tema en
concreto. Los puntos suspensivos establecen una pausa y denotan la gran
suficiencia y seguridad que tiene en sí misma.
La intervención de
Golfín se inicia también con una oración
negativa “Yo no leo la estadística” que tiene por función varios aspectos: primero rechazar la
propuesta de Sofía; segundo expresar la poca fiabilidad que le merece la
estadística como ciencia exacta recurriendo al uso del pronombre posesivo “tu”.
Tanto la doble negación “no” , “ni” como el indefinido “nada” sirven para
reforzar la actitud de total rechazo de Golfín que demuestra ser una persona
difícilmente influenciable, una persona con suficientes conocimientos y juicio
crítico para rebatir la débil aportación
de Sofía. El uso del epíteto “querida” y el sustantivo “hermana”, además de referirse al lazo familiar que une a ambos personajes, reflejan el tono irónico con que Teodoro se
dirige a su cuñada para relajar la
tensión de la discusión. “Buenos son los asilos” : el adjetivo antepuesto
“Bueno” de connotación positiva denota por parte de Golfín un punto de
encuentro entre él y Sofía al reconocer la labor positiva de los asilos. Sin
embargo, la oración adversativa que se inicia con la conjunción “pero” establece un matiz al acuerdo: su
insuficiencia para solucionar el problema de la orfandad. Golfín, parte de un
tema general, los desamparados de la sociedad para centrarlo en un tema
particular, el de la niñez abandonada. La doble negación “no” así como el uso
del epíteto “gran”, demuestra la
convicción de Teodoro acerca de la dimensión del problema de la orfandad así
como de la insuficiencia de las Corporaciones para atajarlo. Destaca el estilo
de Galdós al introducir el tema “el miserable huérfano” para a continuación
pasar a explicar en qué consiste. El epíteto “miserable” refleja la drástica
situación del “huérfano” de por sí dramática. Es decir, el ser huérfano ya es
un problema lamentable y si a esta situación le añadimos que es definido
como “miserable”, la tragedia es doble.
A continuación, Golfín pasa a exponer su concepto de “miserable huérfano”:
Perdido
en las calles y en los campos (denota la ausencia de un hogar)
Miserable huérfano Desamparado de todo cariño personal
(denota la ausencia de amor familiar)
Acogido solo por las Corporaciones
(denota la soledad del huérfano)
Los adjetivos de connotación negativa “perdido”, “desamparado” relativas
al huérfano denotan el estado de marginación en que los tiene la sociedad. El
huérfano, sin familia, sufre un doble abandono: el físico (“en las calles y en
los campos”) y el moral (sin “cariño”).
Cuando por fin aparece un adjetivo de connotación positiva en “acogido”, el
adverbio “sólo” que lo matiza, reduce al mínimo el sentido de asistencia social
que recibe este huérfano. Hay implícita una denuncia de la insuficiencia del
sistema de acogida establecido. Golfín recurre a varios sinónimos
(“desamparados”, “carencia”, “vacío”) para condenar duramente y de forma reiterativa a las
instituciones de acogida que solo se
ocupan de la parte corporal sin importarles el alma. El protagonista realza la
importancia de la familia como núcleo aglutinador de todos los miembros que la
componen marcando unos puntos suspensivos para permitir la reflexión sobre el
tema. Para señalar las virtudes y
derechos vitales de los que carece el
huérfano en los asilos de beneficiencia, Teodoro recurre a una gradación
descendente desde lo más general a lo más particular: “nobleza, la dignidad y
la estimación de sí mismo”. La antítesis es una de las figuras que estructura
este apartado: cuerpo/alma; asilos de beneficiencia/ familia; vacío/cariño
personal, con el fin de ofrecer la
visión de un mundo polarizado en dos realidades antagónicas que ensalzan por un
lado el papel fundamental de la familia y por otra, las consecuencias terribles
que acarrea para los huérfanos la ausencia
de ésta. Como hombre intelectual y comprometido con una sociedad que
conoce a fondo, Golfín enuncia una
propuesta recalcando mediante el pronombre posesivo “mía” que la idea solo le
pertenece a él como medida preventiva
hacia las posibles críticas que podría recibir. La existencia de una idea por
parte de Teodoro estimula al lector para seguir leyendo y descubrir en qué
consiste tal idea. La referencia al pronombre personal “os” recuerda que sus
interlocutores son Sofía y su hermano Carlos. El sustantivo “disparate” sirve
para calificar la idea pero, al mismo tiempo, demuestra que Golfín es
totalmente consciente de lo descabellada que puede resultar a los demás, lo
cual es un signo de verosimilitud tratándose de
un hombre de ciencias dotado de una verdadera capacidad de reflexión. El
uso del imperativo “dínosla” por parte de Sofía denota no solo una orden sino
que también refleja la curiosidad que siente por saber en qué consiste esa
idea.
En el segundo apartado, Golfín
expone unos problemas de orden moral y social que afectan a la sociedad
española del Siglo XIX basados en la
orfandad y la miseria infantil utilizando una serie de recursos y
procedimientos encargados de dar verosimilitud a su intervención. El lenguaje,
como rasgo realista, corresponde al grado de instrucción del personaje
(“miseria infantil”, “costumbres apoyadas por leyes”, “entrar en calidad de
hijo adoptivo”). Otro rasgo realista en este pasaje es el hecho de que Galdós,
a través de su alter ego Golfín, aborde
un tema, el de la orfandad infantil, que se conceptuaba como un problema
urgente en la realidad social de aquella
época. La repetición de estructuras como “no se resolverán”, o el uso de
adverbios de negación como “nunca”, “tampoco” o la locución adverbial “en
absoluto” demuestran que Teodoro tiene muy clara la dificultad de cambio
relacionada con la condición de vida de los niños abandonados en esa España
decadente. El uso de la negación reiteradas veces, denota también el gran
pesimismo del personaje, así como su frustración, de que pueda haber un cambio
alentador para tal situación. Sin
embargo, la oración adversativa deja entrever una pequeña esperanza de futuro
reflejada en el sustantivo de
connotación positiva “alivio”. La antítesis “alivio/mal tan grande” tiene por función mostrar las dos caras de la
moneda: las grandes dimensiones del problema de la miseria infantil, por un
lado y, por otro, que su idea, aunque solo sea de la dimensión de un granito de
arena, contribuirá a aligerar la carga de estos desdichados. De nuevo, Golfín
recurre a la repetición “por las leyes” para recalcar que, si bien la
intervención del individuo en la sociedad es importante, la del Estado es vital
desde el punto de vista legal. Golfín da, pues, carácter de legalidad al tema e insiste en su gran importancia al afirmar
que “no es cosa de juego”. Destaca, en
este sentido, el rasgo progresista de corte krausista del personaje que
pretende contribuir a la mejora de su sociedad.
La orden en imperativo “no reírse” muestra que Teodoro ya sabe de
antemano cuál va a ser la reacción de su hermano y de su cuñada cuando les diga
en qué consiste su idea. En “tenga derecho a”, Teodoro utiliza una
terminología propia del campo jurídico para reflejar la obligatoriedad que
requiere la situación exigiendo el compromiso de su clase social ya que para
él, la riqueza debe tener, también, una función social. Esta propuesta de Golfín de que cualquier
huérfano “tenga derecho a entrar en calidad de hijo adoptivo” en el seno de una
familia burguesa, demuestra no solo el aspecto humanitario del personaje, sino
que traduce uno de los imperativos de conducta social en Galdós: la filosofía del amor y de la fraternidad
como instrumento de transformación de la realidad. La
solución utópica de Golfín es un reflejo del idealismo del autor. El personaje
solo impone una condición a su propuesta y es que el matrimonio “carezca de
hijos” para que ambas partes se complementen en una armonía que refleja
perfectamente el uso del paralelismo padres sin hijos/hijos sin padres.
El tercer apartado se inicia
con la intervención de Sofía que demuestra ser una persona inteligente por
haber captado la indirecta de Golfín centrándola, desde lo general a lo
particular, en la figura de la Nela. A
través del uso del pronombre personal “nosotros”, reconoce implícitamente que
pertenece a la clase acomodada quedando patente la antítesis Riqueza (Sofía)/
Pobreza (Nela). La interrogación ¿Por
qué no? es, no solo, una prueba de empatía y de caridad desinteresada de Golfín
hacia la pequeña, sino que sirve también para poner de relieve la ideología de
Galdós quien había puesto todas sus esperanzas en la burguesía española como
posible clase regeneradora del país. La referencia a la moneda “duros” remite a una época del pasado. La
cifra “doscientos duros” alude a varios aspectos; por un lado, el tono en que
lo verbaliza Teodoro, deja suponer que se trata de una cantidad elevada y que,
por lo tanto, el perro sea de raza. También es un dato realista ya que permite al lector saber a cuánto ascendía
el coste de un perro con pedigrí en aquella época. Al igual que esta cifra
refleja también el estatus social al que pertenece Sofía. La alusión a esta
exorbitada cifra y el uso de las estructuras de corte negativo “no gastaríamos”
(idea de despilfarro), “ni estaríamos” denotan un tono de voz agitado por parte
de Teodoro quien critica duramente a su cuñada que se cree la caridad
personificada por sus actividades sociales y que, sin embargo, tiene a la Nela
abandonada. Es evidente la ironía con que trata Teodoro a su cuñada mediante la
expresión “todo el santo día” que denota, por una parte, su hartazgo de la superficialidad de la mujer
y, por otra, refleja el excesivo cariño que abarca el animal mientras que la
Nela carece de hogar y de amor. El sustantivo
“mimos” viene a reforzar el gran cuidado, amor y caprichos que recibe el
perro que vive a cuerpo de rey como lo
demuestra también el uso del trato irónico que le dispensa Golfín, al
humanizarlo, calificándolo de “señorito Lili”. Se humaniza al perro y, en
contrapartida, implícitamente, se cosifica a la Nela que se halla totalmente
desatendida.
CONCLUSIÓN:
1)
FORMA:
Se
ha observado en el texto comentado la instrumentalización de una serie de
recursos estilísticos al servicio de la ideología progresista del autor. El
discurso de ambos personajes es caracterizador de los mismos. Sofía se revela
como una persona egoísta, hipócrita y frívola ante el tema del abandono
infantil, mientras que Teodoro, a través de su enfrentamiento ideológico con su
cuñada, aparece como un personaje dotado
de cualidades, altruista, reformador de la sociedad y hombre comprometido con
los problemas sociales de la España sensible. Otro recurso de gran carga
semántica es el uso de la gradación
para describir los grados de privación de los huérfanos en la sociedad española
de la época y también para denunciar a la clase acomodada por su falta de
auténtica caridad. El tono irónico da un toque de humor negro al fragmento en
cuyo trasfondo sobresale la censura a un grupo social que se caracteriza por su
superficialidad y su falta de
solidaridad con las capas más desfavorecidas de la sociedad como es el caso de
los niños abandonados. El uso de la repetición tiene carácter de insistencia en
el convencimiento del otro. Pero la figura que cobra mayor importancia en el
texto presente es, sin duda, la antítesis, tanto en su versión explícita como
implícita, que pone de relieve dos posturas antagónicas ante la problemática de
la orfandad infantil evidenciando la dicotomía existente entre dos mundos
socialmente opuestos: la clase baja y la clase burguesa.
2)
CONTENIDO:
El fragmento analizado
expone los terribles estragos de la orfandad infantil. Las perspectivas, a este
respecto, son dualistas ofreciendo la visión de un mundo polarizado en dos
realidades antagónicas, la de Sofía y la de Teodoro . Después de la revolución del 68, Galdós tenía la firme creencia de que el
porvenir del país dependía de la
burguesía de negocios que iba a traer progreso y bienestar. Por ello, Golfin,
portavoz del autor, traza desde una ideología burguesa los parámetros por donde
tiene que discurrir la transformación de la sociedad advirtiendo que el
problema de la orfandad no se resolvería si no iba acompañado del esfuerzo de
todos. Sin embargo, ante los valores superficiales e hipócritas encarnados por Sofía quien, a
pesar de considerarse una cristiana devota que practica la caridad, prefiere
mejor a un animal que ocuparse de la Nela. A pesar de todo, se observa en el texto
el intento de Teodoro por influir en la conciencia social de Sofía como máxima
representante de la clase acomodada, quien solo responde con una gran
indiferencia por la condición infrahumana de la Nela. Ante la crisis de ideología de su clase, decepcionado,
Gofín recurre a una solución utópica, la adopción, basada en una legislación eficiente para
atenuar las consecuencias nefastas del abandono infantil. A través de la
postura de rechazo de Sofia, Teodoro desenmascara a una burguesía basada no en
el progreso ni en la regeneración social, sino en el concepto rígido de la
distinción de clases que niega la oportunidad de una nivelación igualitaria
entre pobres y ricos.
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