Comentario de textos literarios



Explicar un texto es dar cuanta a la vez de lo que un autor dice y de cómo lo dice.
Así pues, las buenas explicaciones de texto serán aquellas que establezcan razonadamente la relación existente entre el contenido y la forma literaria de ese texto.

MÉTODO DE EXPLICACIÓN DE TEXTOS

1.     Lectura atenta del texto. Es decir: comprensión exacta de todas las palabras del texto y del sentido que en él tienen. Es indispensable consultar frecuentemente un buen diccionario. Se aconseja el de la Real Academia Española, o el de la Editorial Vox (Grande).

2.     Localización del texto. Hay que encuadrar el texto propuesto en la obra a la que pertenece (parte, capítulo, autor, época literaria, etc). El texto es siempre el fragmento de un todo.

3.     Determinación del tema. El tema es la abstracción de la idea que intenta exponer el autor en el texto. Debe determinarse con precisión, en pocas palabras, con claridad y brevedad.

4.   Determinación de la estructura. Un texto está compuesto por diversos elementos, todos importantes. Debe determinarse  los diferentes apartados del texto y caracterizarlos con precisión.

5.     Análisis de la forma partiendo del tema. La forma es la expresión concreta lingüística del tema del texto. Ha de estudiarse el modo en que el autor expresa lo que quiere comunicar con su texto. Debe, pues, analizarse la expresión lingüística de un texto en función del tema. Es decir: cuáles son los recursos expresivos, y qué función concreta tienen en el texto propuesto.

6.     Conclusión. Balance de las observaciones que ya se han hecho, ahora de modo resumido, e impresión personal sobre el texto.




COMENTARIO DE TEXTOS RESUELTO 1


COMENTARIO DE TEXTOS
LA VIDA DE LAZARILLO DE TORMES Y DE SUS FORTUNAS Y ADVERSIDADES

Comente Ud. el texto siguiente:

      Mas también quiero que sepa vuestra merced que , con todo lo que adquiría y tenía, jamás hombre tan avariento ni mezquino no vi; tanto, que me mataba  mí de hambre, y así no me demediaba de lo necesario. Digo verdad; si con mi sutileza y buenas mañas no me supiera remediar, muchas veces me finara de hambre; más con todo su saber y aviso, le contraminaba de tal suerte, que siempre, o las más veces, me cabía lo más y mejor. Para esto le hacía burlas endiabladas, de las cuales contaré algunas, aunque no todas a mi salvo. Él traía el pan y todas las otras cosas en un fardel de lienzo, que por la boca se cerraba con una argolla de hierro  su candado y su llave, y al meter de todas las cosas y sacarlas, era con tan gran vigilancia y tanto por contadero, que no bastara hombre en todo el mundo hacerle menos una migaja. Mas yo tomaba aquella lacería que él me daba, la cual en menos de dos bocados era despechada.
        Después que cerraba el candado y se descuidaba pensando en otras cosas, por un poco de costura, que muchas veces del un lado del fardel descosía y tornaba a coser, sangraba el avariento fardel, sacando no por tasa pan, mas buenos pedazos, torreznos y longaniza.  Y así buscaba conveniente tiempo para rehacer, no la chaza, sino la endiablada falta que el mal ciego me faltaba.

                                             Lazarillo de Tormes. Anónimo


Localización del texto:

       El fragmento pertenece a la obra La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas  y adversidades publicada en 1554. El gran relato anónimo fundaba el género, característicamente español, de la novela picaresca que fue cultivada durante el siglo XVII e imitada en otros países.
       El texto pertenece al primer tratado titulado “Cuenta Lázaro su vida y cuyo hijo fue”, concretamente cuando el criado tiene por amo al ciego. La narración se sitúa cuando tiene lugar la burla del fardel.

Tema del texto:

        El duelo entre la astucia del pícaro y la avaricia del ciego en la burla del fardel de lienzo.

Estructura del texto:

        El texto consta de dos apartados:
        El primer apartado empieza desde la l1 [Mas también quiero que sepa] hasta la l13 [no todas a mi salvo].
Título: La crueldad y la avaricia del ciego como causantes de la hambruna de Lázaro durante la burla del fardel.
        El segundo apartado empieza desde la l13 [ Él traía el pan] hasta el final del texto.
Título: el éxito de Lázaro en la burla del fardel.

El análisis del texto:

        El primer apartado se inicia con una oración adversativa que tiene por función añadir más datos sobre las malas artes del ciego. El uso del adverbio “también” seguido del verbo “querer” indican la insistencia y el interés que tiene Lázaro por destacar un aspecto importante, según él, del ciego.  El protagonista sigue usando el tratamiento de  cortesía al dirigirse al destinatario dejando constancia de que se trata de una persona importante que le merece mucho respeto e, implícitamente, se recuerda al lector el carácter epistolar de la comunicación entre ambos personajes.
        A continuación Lázaro, mediante el uso de una variada gama de recursos estilísticos, procede a la caracterización del ciego. A través del adverbio “todo” y los verbos “el adquirir” y “tener”, se magnifica la posesión de una gran cantidad de bienes materiales que poseía el ciego (bien es cierto que a ojos de un niño de su edad, carente de lo más básico, era  normal que lo que tuviera el mendigo en su haber, le pareciera mucho lo cual es  un rasgo de verosimilitud). La insistencia en la idea de que su amo tenía dinero y vivía bien se ve resaltada también por el uso del paralelismo: todo lo que adquiría/todo lo que tenía. El doble uso de los adverbios de negación “jamás” y “no”, más la  conjunción “ni”, tienen como propósito reforzar la negación que se quiere expresar. En este caso, sirven para elevar al grado máximo los defectos del ciego puestos de relieve a través de dos adjetivos de connotación negativa. El retrato moral del ciego sigue “in crescendo” con la afirmación “tanto que me mataba a mí de hambre”. Esta afirmación para la época era demoledora ya que el lector estaba educado en la fe cristiana por lo tanto, se transparenta la idea de que el ciego no practicaba lo que rezaba en las oraciones. No solo hay una denuncia de la falta de caridad, sino también del maltrato que recibía un niño desvalido que queda reflejado a través de la  hipérbole “me mataba a mí de hambre”. La imagen que sobresale del ciego es que se trata de una persona hipócrita, cruel y despiadada. La  oración “y así no me demediaba de lo necesario” pone énfasis en la explotación de Lázaro que trabaja a cambio de casi nada y, al mismo tiempo, pone de relieve la indiferencia del ciego hacia el niño. “Digo verdad”: el pícaro establece una relación de complicidad con su interlocutor y con el lector tratando de convencerle haciéndole partícipe de su gran sufrimiento. La oración condicional tiene por finalidad convencerle también de que el fin justifica los medios  y que si roba no es por maldad sino por extrema necesidad ganándose así la simpatía del lector. La alusión a los sustantivos “sutileza” y “mañas” hace referencia a uno de los rasgos del género picaresco que es el recurso del pícaro al ingenio para resolver sus problemas más inmediatos. El hambre es otra de las características del género y también el motor que alimenta la astucia del pícaro. A través de la oración adversativa “mas con todo su saber  y aviso”, Lázaro pondera dos grandes cualidades del ciego plenamente reconocidas por él que son la sabiduría y la experiencia en no dejarse engañar. El pícaro resalta estos aspectos óptimos del ciego con la única intención de reducirlos a la nada mostrando que en el duelo de la astucia, Lázaro era el mejor. Para ello recurre a la comparación en la que no solo se equipara al ciego sino que recurre al uso  del superlativo para dejar constancia de su superioridad sobre su amo: “todo su saber  y aviso/ me cabía lo más y mejor”. El protagonista pretende hacer creer al lector que había superado al ciego en cuanto a ingenio, pasando de aprendiz a maestro. La referencia a las burlas es otra de las características de la novela picaresca; “burlas endiabladas”.  A través del adjetivo “endiabladas” Lázaro quiere realzar su astucia solo equiparable a la del diablo. Sin embargo, la oración concesiva es una muestra de que el pícaro aún no se ha convertido en el maestro que pretende ser.
        El segundo apartado es una descripción de la burla llevada a cabo. “Él traía el pan y todas las otras cosas”: esta oración tiene una doble función; por una parte, que es el ciego el que  se encargaba de proveer  la alimentación de los dos y, por otra, que dicha comida estaba basada esencialmente en el pan Lázaro solo hace referencia al pan como sustento ya que a “las otras cosas”, además de reflejar su variedad, no tiene acceso porque el ciego las ocultaba para sí mismo en el fardel de lienzo. La exposición de estos datos tan sutilmente relatados sirven para estimular al lector para que siga leyendo  y quiera descubrir qué cosas ocultaba el mendigo en el saco y, por otra parte, planea una denuncia implícita del hambre que sufre el pequeño criado que se ve forzado a vivir como los reos de la época, a base de pan y agua. Se deja constancia de la insuficiencia de nutrientes que recibe un niño de su edad, en fase de crecimiento con una comida tan frugal como básica. Destaca la personalización que hace Lázaro de la  apertura del fardel a través del término “boca” como si se tratara de una persona que engullera toda la comida que se le echaba. La enumeración en el procedimiento de cerrazón de la boca del fardel (argolla de  hierro (A), candado (B), llave (C)) y el hecho de “meter todas las cosas y sacarlas” (D) y volver a contarlas (E),  sirven para recalcar la gran vigilancia de la que hace alarde  el ciego. El polisíndeton refleja la suma de las acciones llevadas a cabo por el ciego: A+B+C+D+E dando una imagen casi grotesca del mendigo que parece estar custodiando un tesoro más que un simple fardel, a la vez que remite a la gran avaricia del ciego. El uso de los cuantificadores intensivos “tan”  y “tanto” acentúan el tema de la vigilancia y la preocupación del amo por las cosas del fardel. La oración consecutiva “que no bastara hombre en todo el mundo hacerle menos una migaja” es una hipérbole que destaca la imposibilidad de burlar la gran  vigilancia del ciego. El sustantivo “migaja” tiene carácter de diminutivo, al ser la parte más pequeña del pan y viene a reforzar lo bien protegido que está el fardel como si de una fortaleza se tratara. La oración adversativa tiene por función contraponer dos situaciones antagónicas: la presencia de mucha comida a la cual el acceso es imposible y la gran falta de de comida que queda evidenciada a través del sustantivo “lacería” y la expresión “en menos de dos bocados era despechada” que denota la gran rapidez en que es tragada por la poquísima cantidad que había. La aliteración del sonido [o] recuerda la forma de una boca abierta  mientras traga la comida.
        Relatado el episodio del hambre y resaltada la gran avaricia del ciego, Lázaro procede a continuación a contarnos su hazaña en cómo consigue burlar la vigilancia de su amo. La larga oración tiene por función explicar la estrategia del robo de la comida. El narrador establece las bases para que el relato sea creíble. El ciego “cerraba” lo cual denota el ritual que éste realiza después de sacar lo que quería del fardel  el gran cuidado  que tenía en protegerse de eventuales ladrones; “se descuidaba”, a través del e dato  siguiente “pensando que yo estaba entendiendo en otras cosas”, la narración se hace verosímil ya que el acto de robar solo podía ser llevado a cabo bajo estas dos condiciones: sólo cuando el mendigo se descuidaba y solo cuando éste pensaba que su criado estaba ocupado en otras cosas el ciego se permitía relajar su vigilancia, momento que es aprovechado por aquel para realizar su hurto. “por un poco de costura…que descosía  y tornaba a coser, sangraba el avariento fardel”: esta oración denota la astucia del pícaro que utiliza la costura del saco para no dejar rastro de su robo impidiendo que siquiera al tacto, el mendigo pudiera darse cuenta de su hurto. Lázaro utiliza la misma táctica que su padre para robar y poder comer; solo que, en este caso,  el niño es más listo: a diferencia de su progenitor que había hecho “sangrías mal hechas” y fue pillado y condenado, el hijo utiliza las costuras no dejando pruebas y, además, sale exitoso del acto. El éxito conseguido denota la evolución del personaje en su evolución a pícaro. El uso del pretérito imperfecto, refleja las repetidas ocasiones en que Lázaro realizaba la acción de robar del fardel. El hecho de que el niño cometiera las mismas acciones que el padre, en las mismas condiciones  y por los mismos motivos no es una casualidad, sino que ello está relacionado con uno de los rasgos de la novela picaresca: el determinismo familiar que va a regir todos los actos futuros del pícaro. “El avariento fardel”: a través de la personificación del saco hay una identificación entre el fardel y el ciego: ambos le impiden saciar su eterna hambre. También hay una antítesis entre  el alimento que suele dar el ciego a su criado “pan” y como algo insuficiente para saciar el hambre y el banquete que consigue Lázaro mediante el robo “buenos pedazos, torreznos y longaniza”. Éstos son presentados como el trofeo del pícaro, la prueba incontestable de su éxito sobre el ciego. La aliteración del sonido [Z] simula a un Lázaro relamiéndose la boca de gusto. La antítesis “descosía”/ “tornaba a coser” muestra el cuidado del niño en no cometer errores como los del padre. El juego de palabras “endiablada falta/ faltaba” denota la satisfacción del pícaro en haber conseguido vengarse del ciego que tal mal le trataba.

Conclusión:

        En el texto comentado se ha utilizado una gran gama de recursos estilísticos como la enumeración  para destacar  sea las cualidades del ciego o sus defectos permitiendo establecer su retrato moral , el polisíndeton que no solo da más rapidez a las acciones sino que también sirve para resaltar la gran vigilancia desarrollada por el ciego para evitar que le roben del fardel; la hipérbole está igualmente puesta al servicio del hecho de ponderar las cualidades de ambos personajes en la lucha por el despliegue de la astucia de la cual saldrá victorioso el pícaro. Los períodos son largos y permiten al protagonista explicar al lector en qué ha consistido su estrategia  así como demostrar su ingenio en la consecución de los víveres. La antítesis y el juego de palabras ponen de relieve las carencias y miserias existentes a lo largo de su vida con el ciego como anticipo del hambre que Lázaro va a pasar con los demás amos. El lenguaje es muy expresivo al resaltar sobre todo los rasgos negativos del ciego.

        El fragmento presente pone de relieve uno de los temas principales de la novela picaresca, el  hambre, que llega en este texto a su máxima manifestación a través de la dualidad hambre-muerte. El narrador despliega una gran cantidad de recursos estilísticos para denunciar su famélica situación causada por la gran avaricia y egoísmo del ciego. Lázaro recurre varias veces a la técnica de magnificar las cualidades del ciego que solo son utilizadas para su propio provecho, como la sabiduría, el aviso, la astucia en la vigilancia del fardel, la experiencia en no dejarse engañar, etc., todo ello le sirve al pícaro para  alardear de su propio ingenio cuando, a pesar de toda la inteligencia del mendigo, el criado supera a su amo burlando su vigilancia y haciéndose con el contenido del fardel. El texto tiene también  por función demostrar que, a través del éxito conseguido en la burla del fardel, el niño está evolucionando en su faceta de  aprendiz de pícaro. Lázaro sabe, por otra parte, convencer al lector quien se une a su causa de niño hambriento y explotado por un personaje que se nos presenta como cruel y desalmado. Después de ganarse su simpatía, y asegurarse la complicidad del lector y supuestamente del destinatario de la carta, el pícaro puede proceder a narrar el tema del robo del fardel. La hambruna, motor que agudiza su ingenio, y el maltrato recibido son los detonantes que necesita el protagonista para justificar  el robo de la comida sin que este acto le valga el reproche de  ninguno de los destinatarios. El texto ratifica una de las constantes del género picaresco: el ser humano no se  caracteriza por el libre albedrío sino que está sometido al determinismo familiar. Lázaro se convierte en ladrón tal y como  en su día lo fue su padre.




COMENTARIO DE TEXTOS RESUELTO 2


COMENTARIO DE TEXTOS 
DE 
Altazor , de Vicente HUIDOBRO
                                           

Comente Ud.  el texto siguiente:

       La vida es un viaje en paracaídas y no lo que tú quieres creer.
     Vamos cayendo, cayendo de nuestro cenit a nuestro nadir y dejamos el aire manchado de sangre para que se envenenen los que vengan mañana a respirarlo.
     Adentro de ti mismo, fuera de ti mismo, caerás del cenit al nadir porque ése es tu destino, tu miserable destino. Y mientras de más alto caigas, más alto será el rebote, más larga tu duración en la memoria de la piedra.
     Hemos saltado del vientre de nuestra madre o del borde de una estrella y vamos cayendo.
     Ah mi paracaídas, la única rosa perfumada de la atmósfera, la rosa de la muerte, despeñada entre los astros de la muerte.
     ¿Habéis oído? Ese es el ruido siniestro de los pechos cerrados.
     Abre la puerta de tu alma y sal a respirar al lado afuera. Puedes abrir con un suspiro la puerta que haya cerrado el huracán.
     Hombre, he ahí tu paracaídas maravilloso como el vértigo.
     Poeta, he ahí tu paracaídas, maravilloso como el imán del abismo.
     Mago, he ahí tu paracaídas que una palabra tuya puede convertir en un parasubidas maravilloso como el relámpago que quisiera cegar al creador.
Altazor , Vicente Huidobro.

Localización:      
        El fragmento presente pertenece al poema Altazor o el Viaje en Paracaídas,  obra cumbre del chileno Vicente Huidobro que fue elaborada entre 1919 y 1931 año de su publicación. Vicente Huidobro nació el 10 de enero de 1893 en Santiago de Chile (Chile) en el seno de una familia de posición social acomodada. Falleció  en 1948. Amante de los movimientos vanguardistas franceses, especialmente del simbolismo, su original escritura se engloba en el creacionismo, corriente que valoraba más la palabra en cuanto creación independiente literaria que por su significado como tal. Sus teorías fueron expuestas en el libro “Manifiestos” (1925), aunque con anterioridad ya había esbozado sus pensamientos creacionistas con la lectura del manifiesto “Non Serviam” en el Ateneo de Santiago de Chile. Entre su producción literaria destacan títulos como Las Pagodas Ocultas (1914), Adán (1916), Horizonte Cuadrado (1917), Poemas Árticos (1918), o Mío Cid Campeador (1929) o Altazor o El Viaje En Paracaídas (1931). Además de sus libros en español, Huidobro escribió también algunos títulos en lengua francesa, como Horizon Carré (1917) y Tour Eiffel (1918).
Altazor está compuesto por un Prefacio y siete cantos. El texto presente pertenece al Prefacio.

Tema:
     
        La caída del poeta al vacío como una odisea espiritual al fondo del interior humano.


Estructura:

        El texto consta de dos apartados.

        El primer apartado va desde la línea 1 [La vida es un viaje] hasta la línea 10 [pechos cerrados]. Título: El viaje en paracaídas hacia el abismo.

        El segundo apartado va desde la línea 11 [Abre la puerta] hasta el final [cegar al creador]. Título: La esperanza de invertir la caída en subida.
       

Análisis:

        “La vida es un viaje en paracaídas”, ya desde el inicio del texto el poeta presenta una situación impensable  en el mundo cotidiano. A través del lenguaje poético crea un mundo imaginario, propone otra realidad siendo ésta precisamente la tarea que persigue el Creacionismo. Imaginación y creación son sinónimos de poesía para Huidobro. El viaje implica una aventura. Si tomamos en cuenta que todo el poema es un rechazo de la lengua materna, de rechazo a la poesía que se había hecho hasta entonces, el viaje marca la hora de renovar el lenguaje. Altazor se presenta como una reflexión metafísica sobre la condición del hombre y del poeta. El paracaídas es un elemento clave en el poema que, además de acompañar al poeta en su viaje de altura, definirá el punto más arriesgado de la aventura ya que supone la inmersión en la muerte (“la rosa de la muerte”), la muerte del discurso.
        “Vamos cayendo, cayendo de nuestro cenit a nuestro nadir” la imagen metafórica anuncia ya el intento fallido de alcanzar una escritura que traspase la lengua heredada. La caída es la imagen que también alegoriza la condición humana. Desde ella se despliega el espectáculo del fin del Cristianismo, la condición trágica de su existencia condenada a la muerte, a su total desaparición. Altazor comprende que el nacer es comenzar la caída inevitable. La vida, lo intermedio entre el nacimiento y la muerte, es la caída. Huidobro recurre utiliza una vez más una técnica vanguardista al apropiarse del lenguaje despojándolo de su sentido tradicional para otorgarle otro con absoluta libertad (vida= caída).
        “caerás del cenit al nadir porque ése es tu destino, tu miserable destino” el tono de Altazor es profundamente pesimista y traduce su angustia existencial. “Hemos saltado del vientre de nuestra madre o del borde de una estrella vamos cayendo”.El verso alude a una vida sentenciada desde el nacimiento de ahí el tono profético  y apocalíptico. La asociación de imágenes se escapa, una vez más, a la imagen acuñada en la literatura tradicional a través del recurso a una metáfora inventada como realidad propia (saltar del borde de una estrella).

        El segundo apartado el paracaídas que encerraba la idea de una caída sostenida pero no por ello menos dramática ya que, como las alas de Icaro, se va desintegrando alegóricamente en la inmensidad del espacio sideral, castigando de este modo la osadía de Altazor en tanto que “angel rebelde”. “ Hombre he ahí tu paracaídas maravilloso como el vértigo…cegar al creador”: cada ser posee en sí mismo la madera de un poeta y gracias al poder de las palabras, la de un mago. Altazor apela a la unión de fuerzas para combatir la inminente realidad y en ello, otorga al mago unas habilidades lingüísticas capaces de transformar el “paracaídas” en “parasubidas” de tal manera que sea posible invertir los efectos de la gravedad terrestre. El resultado es prolongar en calidad e intensidad la vida de los mortales y desafiar a Dios gracias a nuestro poder de creación similar al suyo. La salida a esta situación se halla en el regreso. El paracaídas se convierte en parasubida y la caída se transforma en un ascenso eufórico. Huidobre utiliza el sentido creacionista del lenguaje como creador del universo.

Conclusión:

             El poeta canta a un mundo autónomo creado por él. De hecho para el autor , el mundo es un gran almacén de significados que han de descubrirse por medio de la  metáfora, figura literaria que evidencia en el texto comentado la potencia creadora del poeta. Huidobro consigue así acercarse al propósito creacionista. La poesía es un desafío a la razón; por ello la realidad creada se da principalmente en el lenguaje poético que permite alterar el valor usual de las cosas confiriéndoles una realidad propia (parasubida).

        Altazor es el entierro de la poesía hispanoamericana del modernismo hasta el creacionismo. Es la muerte del poeta hacedor de mundos. Como amante de la libertad, Huidobro busca a través de la poesía,  la abolición de las normas convencionales en un acto de rebeldía contra el destino.  Una de las dificultades que presenta el poema es que el lector debe tomar un papel activo en la lectura del mismo para llegar a los referentes sugeridos por las imágenes creacionistas.




COMENTARIO DE TEXTOS III
LA VIDA DE LAZARILLO DE TORMES  Y DE SUS FORTUNAS  Y ADVERSIDADES


Comentario de textos resuelto:

Comente Ud. El texto siguiente:

        Pues estando yo en tal estado, pasando la vida que digo, quiso mi mala fortuna, que de perseguirme no era satisfecha, que en aquella trabajada   vergonzosa vivienda no durase. Y fue, como el año en esta tierra fuese estéril de pan, acordaron el Ayuntamiento que todos los pobres extranjeros se fuesen de la ciudad, con pregón que el que de allí adelante topasen fuese punido con azotes. Y así, ejecutando la ley, desde a cuatro días que el pregón se dió, vi llevar una procesión de pobres azotando por las cuatro calles. Lo cual me puso tan gran espanto, que nunca osé desmandarme a demandar.
        Aquí viera, quien verlo pudiera, la abstinencia de mi casa y la tristeza y silencio de los moradores; tanto, que nos acaeció estar dos o tres días sin comer bocado, ni hablaba palabra. A mí diéronme la vida unas mujercillas hilanderas de algodón, que hacían bonetes y vivían par de nosotros, con las cuales yo tuve vecindad y conocimiento. Que de lacería que les traían me daban alguna cosilla, con la cual muy pasado me pasaba.
        Y no tenía tanta lástima de mí como del lastimado de mi amo, que en ocho días maldito el bocado que comió. A lo menos en casa, bien lo estuvimos sin comer. No sé yo cómo o dónde andaba y qué comía. ¡Y verle venir a mediodía la calle abajo, con estirado cuerpo, más largo que galgo de buena casta!

                                              Lazarillo de Tormes, Anónimo.
1-    Localización:
  El texto presente es un fragmento del Lazarillo de Tormes, tratado tercero en el cual Lázaro inicia su relato aludiendo a su nacimiento. Siendo todavía niño fue entregado por su madre a un ciego de alma ruin para que le sirviera de acompañante. Este último es tan cruel que Lázaro le abandona. Después de estar cierto tiempo con su nuevo amo, un clérigo avariento, Lázaro se pone al servicio de un pobre hidalgo. La obra es de autor anónimo y pertenece al género picaresco.
2-    Tema:
Lázaro  y su amo el escudero padecen un hambre atroz a causa de una nueva e implacable ley.
3-    Estructura:
El texto consta de tres apartados:
Primer apartado: l1 l3.
Desde [Pues estando] hasta [no durase]
Título: Lázaro se lamenta de su situación.
Segundo apartado: l3→l9
Desde [y fue] hasta [demandar]
Título: La nueva ley causa un tremendo pavor en Lázaro.
Tercer apartado: l10→l20
Título: Las consecuencias de la nueva ley sobre Lázaro  y su amo.
Este tercer apartado consta de dos subapartados:
Primer subapartado: l10→l15
Desde [Aquí viera] hasta [me pasaba]
Título: Lázaro y su amo padecen hambre.
Segundo subapartado: l16→l20
Desde [y no tenía] hasta [buena casta]
Título: Lázaro siente pena por su amo.

4-    Análisis:
El primer apartado empieza por una conjunción consecutiva que indica la conexión que existe con el apartado anterior. Seguidamente, el autor utiliza el gerundio para explicar cuál era el estado de ánimo de Lázaro, cuando vinieron a sorprenderle los hechos de los que a continuación va a tratar. “Quiso mi mala fortuna”: con estas palabras, Lázaro echa la culpa de todos sus males y de todo lo que le sucede a la fatalidad, dueña y señora del destino que le es siempre adverso, y lo recalca una vez más con la construcción “que de perseguirme no era satisfecha”, que indica también que su situación va de mal en peor. Lázaro califica a la vivienda de “trabajada” y “vergonzosa” cuando a él no le hubiera importado seguir en ella si no fuera porque los acontecimientos se lo impidieron. La oración causal “como el año en esta tierra fuese estéril de pan” da a entender que la sequía es la causa que determinaría, a través de la ley, las privaciones por las cuales iba a pasar. Desde la línea cuatro hasta la línea nueve, el narrador pone de relieve el egoísmo y la hostilidad social de la época. “Todos los pobres extranjeros” indica que la ley debe ser ejecutada sin ninguna excepción. El “que de ahí topasen fuese punido con azotes” explica lo peligroso que resultaba el hecho de salir a la calle; de ahí que se quedara en casa y no saliera de ella más que para ir a la de sus vecinas, con el solo objeto de procurarse algo de comer. Con la construcción: “cuatro días” “cuatro calles”, Lázaro pone de manifiesto la seriedad con que es llevada la ley: la captura de muchos pobres se hace en pocos días. Las palabras o construcciones siguientes: “espanto”, “nunca osé”, “desmandarme a demandar”, llevan un fuerte contenido semántico que refleja el grado creciente del miedo que siente Lázaro ante esa ley.
        Con la ayuda de unos sustantivos de carácter negativo, el narrador describe el ambiente sepulcral que reinaba en la casa (abstinencia, tristeza, silencio), más que casa, tenemos la impresión que se trata de una tumba. Remata, seguidamente, lo dicho con una hipérbole “tanto que nos acaeció estar dos o tres días sin comer bocado, ni hablar palabra” pero, sabiendo que esto es imposible teniendo en cuenta que el narrador del Lazarillo siempre busca el realismo en su narración, nos explica a continuación de qué vivió el niño durante esos tres días. La palabra “lacería” siempre acompaña a Lázaro: todo lo que le viene a través de los demás es “lacería”; pero de la línea doce hasta la línea quince, lo que recibe el pícaro es poco menos que nada: de la lacería que se les daba a las hilanderas, Lázaro recibe “alguna cosilla”; el diminutivo es prueba de lo poco que llegaba a conseguir. “Con lo cual muy pasado me pasaba”: refleja el hambre atroz que sufre el niño.
        Aunque los dos infunden lástima, ( “lástima de mí”, “el lastimado de mi amo”), Lázaro siente que su situación es privilegiada frente a la de su amo que “en ocho días maldito el bocado que comió”; esta hipérbole se ve atenuada por la frase que le sigue. Para realzar el hambre que los dos sienten, las palabras “sin comer bocado” “sin comer” van reiteradas en el último apartado.
        Los puntos exclamativos dan una nota de intensidad a la pena que siente Lázaro por su amo. El apartado termina con la comparación del escudero con “un galgo de buena casta”. Esta comparación tiene dos polos: hacernos ver cuán flaco era su amo y recordarnos que el origen del hidalgo también es de “buena casta”. Por supuesto, dicha comparación va en desfavor del escudero.


5) Conclusión:
    Del texto comentado sobresale el uso de expresiones de gran carga semántica para significar el gran miedo que siente Lázaro ante la entrada en vigor de la nueva ley. Las oraciones son generalmente largas y el estilo es muy pormenorizado para aclarar y explicar cada situación vivida por el pícaro. De la técnica utilizada por el narrador, destaca su gran realismo a la hora de narrar los acontecimientos acaecidos. La hipérbole es la figura literaria que más relieve tiene en este fragmento y está puesta al servicio del retrato moral del hidalgo que aparece como una figura patética subordinada al qué dirán de la gente. La antítesis y la comparación  también son  un recurso del que se vale el narrador para atacar el tema de la honra. Lázaro recurre al humor y a la ironía para burlarse de esa falsa honra.


        Este texto es muy significativo ya que es la primera vez que Lázaro siente compasión por un amo que no solo le mata de hambre sino que incluso es él quien le provee de comida. El tercer amo del pícaro es un hidalgo venido a menos que intenta conservar su honor basándose en las apariencias. Lázaro en ese pasaje critica a la nobleza empobrecida víctima de la tiranía de la honra en la España de los siglos XVI Y XVII. La honra, tema de vital importancia en  la literatura del Siglo de Oro, juega un papel decisivo en la ficción picaresca. No hay que olvidar que este tratado es una premonición de lo que vivirá el protagonista en su etapa de madurez: pierde la honra pero por lo menos no se muere de hambre, mientras que el hidalgo sufre una obsesión por el tema de la estima social adquiriendo ésta una gran relevancia social sobre todo porque conservar la honra permite alejar cualquier tipo de duda acerca de la pureza de la sangre ya que los hombres de alto linaje estaban exentos de la mezcla con judíos o árabes. La pérdida de la honra significaba para estos personajes la muerte social. La totalidad del texto viene a reflejar, entre humor e ironía, la importancia que el alto estamento social concede al ser y al parecer. Se denuncia de este modo una forma de proceder semejante a  una esclavitud   a la opinión pública como fuerza social que promueve el control social.  



          COMENTARIO DE TEXTOS LITERARIOS RESUELTOS:
               Metodología de Fernando Lázaro Carreter
              Técnica I
        MARIANELA de Benito Pérez Galdós










METODOLOGÍA PARA EL COMENTARIO  DE TEXTOS LITERARIOS. TÉCNICA II




       Este método tiene como objetivo explicar con claridad y precisión el mensaje y analizar con profundidad cómo y con qué medios lingüísticos se ha construido el texto. El método que se va a seguir para realizar el análisis de texto consta de las siguientes fases:

1. Lectura atenta del texto: La lectura del texto es una fase previa al análisis. Es necesario leer atentamente el texto y comprender el significado de todas sus palabras y expresiones.

 2. Localización: Localizar el fragmento dentro de la obra y recopilar todos los conocimientos que ayuden a construir su contexto. En esta fase se debe hacer referencia de manera breve a los datos externos al análisis de texto que colaboren a explicarlo y a situarlo dentro de sus coordenadas. Para ello, se debe recurrir a la consulta de la bibliografía facilitada. En esta reconstrucción contextual se deben precisar datos como los siguientes:

- El texto y su época: Si se conoce el momento de la historia en el que el texto fue escrito y el movimiento o corriente estética a la que pertenece, conviene indicarlo puesto que esta información puede explicar muchos de sus rasgos.
- El texto y su autor: Se debe precisar el nombre del autor y la etapa de su producción literaria a la que la obra pertenece.
- El texto y la obra: Si analizamos un fragmento, hay que señalar el lugar que ocupa el texto dentro de la obra. Así, por ejemplo, si se trata de un texto narrativo se debe situar el fragmento dentro de la línea argumental.


 3. El género del texto y la forma de expresión literaria:

       En esta fase del análisis debe indicarse el género al que pertenece la obra: lírica, narrativa, teatro… La estructura de un texto puede ser muy variada; esta viene determinada en gran medida por su carácter genérico y por la forma de expresión literaria escogida. Así según, el tipo de texto, debemos tener en cuenta ciertas peculiaridades:

·       Si el texto está en verso, se debe hacer la descripción métrica del mismo, 12 señalando la medida de los versos y su rima, las estrofas que lo componen o el nombre del poema que conforma el conjunto.
·       Si el texto es narrativo conviene realizar un análisis de los distintos elementos, como el carácter del narrador y del narratorio, la acción desarrollada, los personajes que aparecen y el marco narrativo (constituido por el tratamiento del espacio y del tiempo).

 4. Análisis del contenido: en esta fase se trata de acceder al contenido con la mayor profundidad posible. Para ello es conveniente atender a aspectos, como la estructura del contenido, el tema y las ideas centrales del texto:
La obra literaria es un todo que se compone de partes ordenadas. Estas diversas partes y el modo en el que se hallan colocadas constituyen la estructura de la obra. Para hacer el análisis de la estructura del contenido o estructura interna de un texto se seguirán las fases siguientes:

  • Determinar las partes en las que puede dividirse el texto atendiendo a su significado. Las partes de la estructura interna no siempre coinciden con las divisiones externas, como los párrafos o las estrofas.
  •  Describir qué función cumple cada una de estas partes con respecto al todo (presentación, conclusión…) - Definir el tipo de estructura del texto. La obra puede ser abierta o cerrada, según se presenta la acción acabada o no. - Determinar el tema de un texto es buscar los motivos abordados en él. Frente a la variedad de los argumentos, los temas son más concretos (el amor, la muerte, la infancia…)
  •  Buscar las ideas centrales que el autor transmite sobre los temas. Esta tarea es quizá la más difícil del análisis, ya que es necesario reconstruir el pensamiento del emisor del texto que analizamos.


5. Análisis de la forma: Para expresar su mensaje, el autor emplea las palabras y estructuras gramaticales que ha considerado más apropiadas, de modo que todas y cada una de ellas son inseparables del contenido. En esta fase del análisis se debe precisar cómo el contenido tiene un reflejo en la forma.


Conclusión: La conclusión es la fase final del análisis, en ella se 13 deben resumir los distintos aspectos que se han tratado en el análisis, para dar una idea unitaria y breve de lo que se ha expuesto. La interpretación que finalmente se realice del fragmento analizado tendrá en la medida en la que se haya demostrado previamente en las fases anteriores. El análisis es, al fin y al cabo, un método objetivo para analizar una obra literaria y, por lo tanto, las afirmaciones deben argumentarse. 




COMENTARIO DE TEXTOS LITERARIOS
TÉCNICA II
MARIANELA, DE BENITO PÉREZ GALDÓS



Haga UD. el comentario del texto siguiente:
¡Desamparado de la sociedad! Hay algunos que lo están... -dijo Sofía con impertinencia-. La sociedad no puede amparar a todos. Mira la estadística, Teodoro; mírala y verás la cifra de pobres... Pero si la sociedad desampara a alguien, ¿para qué sirve la religión?
-Refiérome al miserable desesperado que reúne a todas las miserias la miseria mayor, que es la ignorancia... El ignorante envilecido y supersticioso sólo posee nociones vagas y absurdas de la divinidad... Lo desconocido, lejos de detenerle, le impulsa más a cometer su crimen... Rara vez hará beneficios la idea religiosa al que vegeta en estúpida ignorancia. A él no se acerca amigo inteligente, ni maestro, ni sacerdote. No se le acerca sino el juez que ha de mandarle a presidio... Es singular el rigor con que condenáis vuestra propia obra -añadió con vehemencia, enarbolando el palo en cuya punta tenía su sombrero-. Estáis viendo delante de vosotros, al pie mismo de vuestras cómodas casas, a una multitud de seres abandonados, faltos de todo lo que es necesario a la niñez, desde los padres hasta los juguetes... les estáis viendo, sí... nunca se os ocurre infundirles un poco de dignidad, haciéndoles saber que son seres humanos, dándoles las ideas de que carecen; no se os ocurre ennoblecerles, haciéndoles pasar del bestial trabajo mecánico al trabajo de la inteligencia; les veis viviendo en habitaciones inmundas, mal alimentados, perfeccionándose cada día en su salvaje rusticidad, y no se os ocurre extender un poco hasta ellos las comodidades de que estáis rodeados... ¡Toda la energía la guardáis luego para declamar contra los homicidios, los robos y el suicidio, sin reparar que sostenéis escuela permanente de estos tres crímenes!



LOCALIZACIÓN:
        El texto propuesto pertenece a la novela Marianela de  Pérez Galdós publicada en 1878, es decir, en el último tercio del siglo XIX, período inmediato a la Restauración borbónica. La sociedad de la Restauración cambia, en parte, estructuralmente con unas nuevas clases sociales surgidas con la evolución económica, auge de la burguesía, y la decadencia de otras, como la aristocracia. La ideología predominante en esta época es el liberalismo. Se puede distinguir un liberalismo moderado de la burguesía más consolidada y un liberalismo progresista de una parte de la sociedad más inquieta. Galdós, muestra en la obra su ideología progresista dentro de una línea innovadora que había surgido con el Krausismo.
      Benito Pérez Galdós (1843-1920), cuyo centenario de su fallecimiento acaba de ser celebrado el 4 de enero de 2020, es considerado como la figura máxima del Realismo español. Su obra literaria es muy prolífica con más de un centenar de obras. Marianela se encuadra en las novelas denominadas, por el propio autor, de “tesis” ,cuyo tema básico es la crítica ideológica a la sociedad de la época  galdosiana.
       El fragmento a comentar pertenece al capítulo IX titulado “Los Golfines.

GÉNERO
      El texto objeto de estudio pertenece al género narrativo. Como texto realista que es resulta bastante descriptivo y refleja los intereses de una capa social muy definida, la burguesía. Las acciones  son escasas cobrando meridiana importancia, entre otros recursos, el diálogo lleno de contenido al que recurre el autor para agilizar el desarrollo de la narración, para la caracterización de los personajes, etc.,. El narrador reproduce el modelo clásico de la novela realista: es un narrador omnisciente, capaz de penetrar en los pensamientos más recónditos de sus personajes. Su intromisión, se hace presente, a lo largo del texto, a través de breves aclaraciones.
      El texto gira en torno a dos personajes, Sofía, mujer acomodada  y devota cristiana que practica la caridad a través de sus actividades sociales a beneficio de los pobres la cual entabla una conversación con su cuñado, Teodoro Golfín, uno de los personajes centrales de la obra, médico oftalmólogo y burgués ilustrado de talante progresista.
      Estamos ante un relato con desarrollo cronológico sucesivo y ordenado. El espacio, en general, es el de la región de Cantabria. Dentro de este marco se distingue el campo donde los Golfines suelen realizar alguna excursión o ir a merendar para disfrutar del paisaje rural.


TEMA:
Las tesis opuestas de Sofía y Golfín acerca del tema del desamparo.

ESTRUCTURA:
  PRIMER APARTADO: Desde la línea 1[Desamparado de la sociedad] hasta la línea 3 [sirve la religión]
  Título: La disconformidad de Sofía acerca del amparo social.
  SEGUNDO APARTADO: Desde la línea 4 [Refiérome] hasta la línea 8 [mandarle a presidio]
  Título: El punto de vista de Golfín acerca de la ignorancia.
  TERCER APARTADO: Desde la línea 8 [Es singular] hasta el final.
  Título: Acusación de Golfín a la burguesía por su falta de caridad para con los desamparados de la sociedad.

ANÁLISIS DEL CONTENIDO:
      Estamos ante un texto dialogado donde Sofía y Teodoro entablan una discusión vehemente acerca del tema de los desamparados.  La intervención de Sofía en el primer apartado, sirve al personaje para defender con pasión su postura para con el desamparo social. Se revela como una mujer culta que se halla al tanto de las estadísticas vigentes gracias a las cuales afirma tener la conciencia tranquila porque no concibe que se pueda hacer ni más ni mejor que dar algo material al que no lo posee. Para Sofía, la caridad cristiana se reduce a dar una limosna a los pobres o realizar tómbolas y fiestas de beneficiencia para recaudar fondos que servirían de ayuda a los necesitados. Sofía no se deja llevar por sus sentimientos; a pesar de reconocer la existencia de un gran número de pobres, se opone a la más mínima intervención para que esta situación cambie.  Ante esta situación, aparece como una mujer  egoísta, fría y calculadora. Sofía defiende la tesis tradicional: el amparo está en la religión. La caridad es problema de la Iglesia. Adopta una actitud deshumanizadora y de indiferencia total ante los problemas sociales.

     El segundo apartado se inicia con un extenso discurso de Golfín quien corrige a Sofía sobre el sentido del término “desamparado” puntualizando que lo utiliza en su sentido más amplio. A través de sus palabras, hay implícitamente un reproche hacia la falta de auténtica caridad de Sofía que solo practica la religión de conveniencia. Para Golfín hay una desventura peor que la pobreza y es la falta de educación. La consecuencia de esta carencia radica en la ignorancia que se convierte en la mayor de todas las miserias puesto que conduce a la persona al desconocimiento de la religión y al crimen. Golfín, alter ego de Galdós, tiene fe en la educación como medio para mejorar la posición social del individuo y contribuir con ello a la regeneración y el progreso de España.
      En el tercer apartado, Golfín acusa directamente a la burguesía de su falta de compromiso, de no responder a las expectativas que la sociedad esperaba de ella. Como hombre afín al krausismo, Galdós, a través de Teodoro defiende que la riqueza tenga un fin social. Por ello, este personaje critica duramente a Sofía, fiel exponente de esa burguesía más preocupada por las apariencias, por su riqueza  y por mantener su posición social que por solidarizarse con la condición infrahumana de los desafortunados. Para Golfín, Sofía solo practica la religiosidad de conveniencia, una caridad que solo sabe dar limosna y no amor al prójimo. En el trasfondo del texto, yace la figura de la Nela como sujeto símbolo de los desposeídos a los cuales no llega la caridad de los ricos, o si algo les llega, solo lo hace de manera hipócrita bajo la máscara de la falsa asistencia. El desamparo muestra la careta con la cual se recubren los ricos que son los verdaderos victimarios.

ANÁLISIS DE LA FORMA:
     Al ser un texto realista, el lenguaje de los personajes se adecúa al grado de instrucción de los mismos. Destaca, en el texto, el lenguaje retórico y solemne del discurso de Golfín. La lengua y el estilo de Marianela se relacionan con el ideal literario del Realismo. Estamos ante un texto dialogado, rasgo realista que permite la caracterización de los personajes destacando Sofía como una mujer egoísta, hipócrita y totalmente indiferente con los desamparados mientras que Golfin se revela como  un hombre progresista, comprometido y preocupado por el devenir de su sociedad
      El texto comentado consta de una gran gama de recursos estilísticos:
ENUMERACIÓN:
“Infundirles un poco de dignidad”, “haciéndoles saber que son seres   humanos”, “dándoles las ideas de las que carecen”, “ ennoblecerles” ,“Pasar del bestial trabajo mecánico al trabajo   de la inteligencia”  cuya función es, además de faltar a su deber de educar a las masas, proponer soluciones para la regeneración social de España.
ANTÍTESIS que con clara intención docente describe la dicotomía opulencia/miseria:
 Cómodas casas   /habitaciones inmundas
                           /mal alimentados
La antítesis es un recurso que sirve para denunciar la falta de nivelación igualitaria de la riqueza: cómodas casas para unos pocos (vosotros) mientras que una multitud de seres abandonados solo tienen una “habitación inmunda”.
GRADACIÓN
“No se acerca , ni amigo inteligente, ni maestro, ni sacerdote”- La función de la gradación consiste en poner de relieve la situación de abandono total por parte de los estamentos más importantes de la sociedad de los pobres desafortunados sumidos en la más oscura ignorancia.
ANIMALIZACIÓN
“Bestial trabajo”, “trabajo mecánico” que muestra el desprecio de Golfín por el trabajo mecánico.
METÁFORA:
          1  Amigo inteligente      Representa a la gente culta.
      2  ni maestro               Representa a la escuela para combatir la ignorancia,
          3 ni sacerdote               Representa la función que ejerce la iglesia.
        ANÁFORA
 “no se os ocurre” tiene por función denunciar la falta de compromiso social de la clase pudiente a la vez que pone de relieve la conciencia social de Golfin al reaccionar frente a la frivolidad de la clase social española demostrando, una vez más, su moralismo krausista.

CONCLUSIÓN
Marianela es una obra de tesis y, en este fragmento, resalta una de las ideas más recurrentes de Galdós que consiste en la importancia de la educación básica que ayuda al hombre a desarrollar los valores humanos y a preservar su dignidad. A través de su portavoz Golfín, el autor critica una sociedad tradicionalista; una sociedad burguesa indiferente ante una miseria humana que ella misma alimenta con su falta de caridad y de amparo. Esta sociedad deshumanizada y explotadora es la principal causa de que los seres desamparados se conviertan en los delincuentes que luego se encargará de encarcelar. Desde su perspectiva del liberalismo burgués, Galdós veía en la cuestión social un problema ético que se podía resolver dentro de las estructuras de la sociedad burguesa. Por ello, el catolicismo practicado por   Sofía, máxima figura representativa de su clase social aburguesada, es considerado superficial e hipócrita, actitud ésta muy criticada por el krausismo. El reformismo krausista concebía que la riqueza tuviese una función social por ello, en dicho fragmento se critica de forma explícita a Sofía por no haber cumplido adecuadamente con sus responsabilidades para con los menos afortunados. En el texto presente nos hallamos ante dos mundos diferentes, el estático representado por Sofía y el progresista en el que se basa la filosofía de Krause.





COMENTARIO DE TEXTOS LITERARIOS
TÉCNICA I de FERNANDO LÁZARO CARRETER
MARIANELA, DE BENITO PÉREZ GALDÓS


Haga UD. el comentario del texto siguiente:

-No sé para qué están ahí los asilos de beneficencia -dijo agriamente Sofía-. Lee la estadística, Teodoro, léela, y verás el número de desdichados... Lee la estadística...
-Yo no leo la estadística, querida hermana, ni me hace falta para nada tu estadística. Buenos son los asilos; pero no, no bastan para resolver el gran problema que ofrece la orfandad. El miserable huérfano, perdido en las calles y en los campos, desamparado de todo cariño personal y amparado sólo por las corporaciones, rara vez llena el vacío que forma en su alma la carencia de familia... ¡oh!, vacío donde debían estar, y rara vez están, la nobleza, la dignidad y la estimación de sí mismo. Sobre este tema tengo una idea, es una idea mía; quizás os parezca un disparate.
-Dínosla.
-El problema de la orfandad y de la miseria infantil no se resolverá nunca en absoluto, como no se resolverán tampoco sus compañeros los demás problemas sociales; pero habrá un alivio a mal tan grande cuando las costumbres, apoyadas por las leyes... por las leyes; ya veis que esto no es cosa de juego, establezcan que todo huérfano, cualquiera que sea su origen... no reírse... tenga derecho a entrar en calidad de hijo adoptivo en la casa de un matrimonio acomodado que carezca de hijos. Ya se arreglarían las cosas de modo que no hubiera padres sin hijos, ni hijos sin padres.
-Con tu sistema -dijo Sofía- ya se arreglarían las cosas de modo que nosotros fuésemos padres de la Nela.
-¿Por qué no? -repuso Teodoro- Entonces no gastaríamos doscientos duros en comprar un perro, ni estaríamos todo el santo día haciendo mimos al señorito Lili.


                                                                           Marianela, de Benito Pérez Galdós

LOCALIZACIÓN:

      El texto propuesto es un fragmento de la novela Marianela de Benito Pérez Galdós, publicada en 1878. Pérez Galdós es considerado como uno de los más grandes exponentes del pensamiento y costumbres de la España de su época a la vez que  un exponente de la novela realista. . En Marianela, los conflictos políticos y religiosos propios de los años setenta, dejan de ser primordiales y cobran más importancia los problemas morales, filosóficos y sociales.
       Benito Pérez Galdós nació en las Palmas de Gran Canaria en 1843 y falleció en 1920. Cursó estudios de Derecho en Madrid, ciudad en la que frecuentaba las tertulias y el Ateneo madrileño lugar donde entraría en contacto con el Krausismo. Galdós se define a sí mismo como progresista y anticlerical.
        Su producción literaria es ingente. En la obra narrativa galdosiana se distinguen dos líneas paralelas: los Episodios Nacionales (46 novelas) y las novelas largas con diferentes etapas entre las cuales se encuentran, por ejemplo:
-Marianela (1878)- que pertenece a la primera etapa
-Doña Perfecta (1876)
-Fortunata y Jacinta (1886-1887)
-Tristana (1892)
El fragmento a comentar, se encuadra en el capítulo IX titulado “Los Golfines”.

TEMA:

      Enfrentamiento  entre Golfín y Sofía acerca de los asilos de beneficiencia y el tema de la orfandad infantil.

ESTRUCTURA:

PRIMER APARTADO: Desde la línea 1[No sé para qué] hasta la línea 10 [Dínosla]
Título: Discusión entre Sofía y Teodoro acerca de la eficacia de los asilos de                   beneficiencia.
SEGUNDO APARTADO: Desde la línea11 [El problema de la orfandad] hasta la línea 15 [sin padres]
Título: La solución utópica de Golfín al tema de la orfandad infantil
TERCER APARTADO: Desde la línea 16 [Con tu sistema] hasta el final.
Título: Crítica de Teodoro a la superficialidad de su cuñada.




ANÁLISIS:

        El fragmento a comentar se inicia con un diálogo entre dos personajes.  Teodoro y Sofía siguen discutiendo sobre la responsabilidad que tienen todos aquellos que pertenecen a la clase acomodada y que permiten la connivencia de la situación de indigencia social e intelectual que sufren los desamparados dentro de la sociedad española. El texto, en estilo directo, empieza con una oración negativa , “No sé para qué sirven los asilos de beneficiencia” cuya función  no es negar sino expresar, mediante la preposición “para”  a quién realmente le corresponde la finalidad de encargarse de los pobres que, en este caso, sería una institución pública como los asilos de beneficiencia. Sofía, aún perteneciendo a la burguesía, no reconoce ninguna responsabilidad de su clase social para con  la situación vigente de los desamparados. Su tono de voz al expresarse acerca de este tema queda patente a través de la intervención del narrador mediante el uso del adverbio “agriamente”, de connotación negativa. Tanto el tono de voz despreciativo de Sofía así como su postura de desvincular a su clase social de parte de su responsabilidad a la contribución de la  mejora social de los desfavorecidos,  nos permite caracterizarla como una mujer insolidaria, indiferente, egoísta y conformista  ya que no acepta ningún cambio social. Este personaje representa, en el plano ideológico a la España conservadora que se caracteriza por su inmovilismo social. El uso del verbo leer en imperativo “lee” “léela”, denota  no solo la autoridad del personaje, sino también la seguridad que tiene en su argumentación. La repetición hasta tres veces de este verbo tiene por función tratar de convencer a Teodoro de la veracidad de sus palabras. La referencia a los sustantivos “número” y “estadística” son muy reveladores del carácter de Sofía. Es una mujer culta, fría y calculadora ya que no se basa en sus sentimientos para referirse a los pobres sino en hechos reales, en pruebas científicas para apoyar su argumentación y mostrar su desacuerdo con la opinión anteriormente emitida por su cuñado. Implícitamente, destaca otro rasgo de carácter de Sofía, la prepotencia en demostrar que sabe más que el doctor Golfín sobre este tema en concreto. Los puntos suspensivos establecen una pausa y denotan la gran suficiencia y seguridad que tiene en sí misma.
        La intervención de Golfín  se inicia también con una oración negativa “Yo no leo la estadística” que tiene por  función varios aspectos: primero rechazar la propuesta de Sofía; segundo expresar la poca fiabilidad que le merece la estadística como ciencia exacta recurriendo al uso del pronombre posesivo “tu”. Tanto la doble negación “no” , “ni” como el indefinido “nada” sirven para reforzar la actitud de total rechazo de Golfín que demuestra ser una persona difícilmente influenciable, una persona con suficientes conocimientos y juicio crítico  para rebatir la débil aportación de Sofía. El uso del epíteto “querida” y el sustantivo “hermana”,  además de referirse al lazo familiar que  une a ambos personajes,  reflejan el tono irónico con que Teodoro se dirige a su cuñada para  relajar la tensión de la discusión. “Buenos son los asilos” : el adjetivo antepuesto “Bueno” de connotación positiva denota por parte de Golfín un punto de encuentro entre él y Sofía al reconocer la labor positiva de los asilos. Sin embargo, la oración adversativa que se inicia con la conjunción  “pero” establece un matiz al acuerdo: su insuficiencia para solucionar el problema de la orfandad. Golfín, parte de un tema general, los desamparados de la sociedad para centrarlo en un tema particular, el de la niñez abandonada. La doble negación “no” así como el uso del epíteto “gran”,  demuestra la convicción de Teodoro acerca de la dimensión del problema de la orfandad así como de la insuficiencia de las Corporaciones para atajarlo. Destaca el estilo de Galdós al introducir el tema “el miserable huérfano” para a continuación pasar a explicar en qué consiste. El epíteto “miserable” refleja la drástica situación del “huérfano” de por sí dramática. Es decir, el ser huérfano ya es un problema lamentable y si a esta situación le añadimos que es definido como  “miserable”, la tragedia es doble. A continuación, Golfín pasa a exponer su concepto de “miserable huérfano”:


                                              Perdido en las calles y en los campos (denota la ausencia de un hogar)
Miserable huérfano             Desamparado de todo cariño personal (denota la ausencia de amor        familiar) 
Acogido solo por las Corporaciones (denota la soledad del huérfano)

        Los adjetivos de connotación negativa “perdido”, “desamparado” relativas al huérfano denotan el estado de marginación en que los tiene la sociedad. El huérfano, sin familia, sufre un doble abandono: el físico (“en las calles y en los campos”)  y el moral (sin “cariño”). Cuando por fin aparece un adjetivo de connotación positiva en “acogido”, el adverbio “sólo” que lo matiza, reduce al mínimo el sentido de asistencia social que recibe este huérfano. Hay implícita una denuncia de la insuficiencia del sistema de acogida establecido. Golfín recurre a varios sinónimos (“desamparados”, “carencia”, “vacío”) para condenar  duramente y de forma reiterativa a las instituciones de  acogida que solo se ocupan de la parte corporal sin importarles el alma. El protagonista realza la importancia de la familia como núcleo aglutinador de todos los miembros que la componen marcando unos puntos suspensivos para permitir la reflexión sobre el tema.  Para señalar las virtudes y derechos vitales  de los que carece el huérfano en los asilos de beneficiencia, Teodoro recurre a una gradación descendente desde lo más general a lo más particular: “nobleza, la dignidad y la estimación de sí mismo”. La antítesis es una de las figuras que estructura este apartado: cuerpo/alma; asilos de beneficiencia/ familia; vacío/cariño personal, con el fin de  ofrecer la visión de un mundo polarizado en dos realidades antagónicas que ensalzan por un lado el papel fundamental de la familia y por otra, las consecuencias terribles que  acarrea para los huérfanos la ausencia de ésta. Como hombre intelectual y comprometido con una sociedad que conoce  a fondo, Golfín enuncia una propuesta recalcando mediante el pronombre posesivo “mía” que la idea solo le pertenece a él  como medida preventiva hacia las posibles críticas que podría recibir. La existencia de una idea por parte de Teodoro estimula al lector para seguir leyendo y descubrir en qué consiste tal idea. La referencia al pronombre personal “os” recuerda que sus interlocutores son Sofía y su hermano Carlos. El sustantivo “disparate” sirve para calificar la idea pero, al mismo tiempo, demuestra que Golfín es totalmente consciente de lo descabellada que puede resultar a los demás, lo cual es un signo de verosimilitud tratándose de  un hombre de ciencias dotado de una verdadera capacidad de reflexión. El uso del imperativo “dínosla” por parte de Sofía denota no solo una orden sino que también refleja la curiosidad que siente por saber en qué consiste esa idea.
       En el  segundo apartado, Golfín expone unos problemas de orden moral y social que afectan a la sociedad española del Siglo XIX  basados en la orfandad y la miseria infantil utilizando una serie de recursos y procedimientos encargados de dar verosimilitud a su intervención. El lenguaje, como rasgo realista, corresponde al grado de instrucción del personaje (“miseria infantil”, “costumbres apoyadas por leyes”, “entrar en calidad de hijo adoptivo”). Otro rasgo realista en este pasaje es el hecho de que Galdós, a través de su alter ego Golfín, aborde  un tema, el de la orfandad infantil, que se conceptuaba como un problema urgente en la realidad social de aquella  época. La repetición de estructuras como “no se resolverán”, o el uso de adverbios de negación como “nunca”, “tampoco” o la locución adverbial “en absoluto” demuestran que Teodoro tiene muy clara la dificultad de cambio relacionada con la condición de vida de los niños abandonados en esa España decadente. El uso de la negación reiteradas veces, denota también el gran pesimismo del personaje, así como su frustración, de que pueda haber un cambio alentador  para tal situación. Sin embargo, la oración adversativa deja entrever una pequeña esperanza de futuro reflejada en  el sustantivo de connotación positiva “alivio”. La antítesis “alivio/mal tan grande”  tiene por función mostrar las dos caras de la moneda: las grandes dimensiones del problema de la miseria infantil, por un lado y, por otro, que su idea, aunque solo sea de la dimensión de un granito de arena, contribuirá a aligerar la carga de estos desdichados. De nuevo, Golfín recurre a la repetición “por las leyes” para recalcar que, si bien la intervención del individuo en la sociedad es importante, la del Estado es vital desde el punto de vista legal. Golfín da, pues,   carácter de legalidad al tema  e insiste en su gran importancia al afirmar que “no es cosa de juego”.  Destaca, en este sentido, el rasgo progresista de corte krausista del personaje que pretende contribuir a la mejora de su sociedad.  La orden en imperativo “no reírse” muestra que Teodoro ya sabe de antemano cuál va a ser la reacción de su hermano y de su cuñada cuando les diga en qué consiste su idea. En “tenga derecho a”, Teodoro  utiliza una terminología propia del campo jurídico para reflejar la obligatoriedad que requiere la situación exigiendo el compromiso de su clase social ya que para él, la riqueza debe tener, también, una función social. Esta propuesta de Golfín de que cualquier huérfano “tenga derecho a entrar en calidad de hijo adoptivo” en el seno de una familia burguesa, demuestra no solo el aspecto humanitario del personaje, sino que traduce uno de los imperativos de conducta social en Galdós: la filosofía del amor y de la fraternidad como instrumento de transformación de la realidad. La solución utópica de Golfín es un reflejo del idealismo del autor. El personaje solo impone una condición a su propuesta y es que el matrimonio “carezca de hijos” para que ambas partes se complementen en una armonía que refleja perfectamente el uso del paralelismo padres sin hijos/hijos sin padres.
        El tercer apartado se inicia con la intervención de Sofía que demuestra ser una persona inteligente por haber captado la indirecta de Golfín centrándola, desde lo general a lo particular, en la figura de la Nela.  A través del uso del pronombre personal “nosotros”, reconoce implícitamente que pertenece a la clase acomodada quedando patente la antítesis Riqueza (Sofía)/ Pobreza (Nela).  La interrogación ¿Por qué no? es, no solo, una prueba de empatía y de caridad desinteresada de Golfín hacia la pequeña, sino que sirve también para poner de relieve la ideología de Galdós quien había puesto todas sus esperanzas en la burguesía española como posible clase regeneradora del país. La referencia a la moneda  “duros” remite a una época del pasado. La cifra “doscientos duros” alude a varios aspectos; por un lado, el tono en que lo verbaliza Teodoro, deja suponer que se trata de una cantidad elevada y que, por lo tanto, el perro sea de raza. También es un dato realista ya  que permite al lector saber a cuánto ascendía el coste de un perro con pedigrí en aquella época. Al igual que esta cifra refleja también el estatus social al que pertenece Sofía. La alusión a esta exorbitada cifra y el uso de las estructuras de corte negativo “no gastaríamos” (idea de despilfarro), “ni estaríamos” denotan un tono de voz agitado por parte de Teodoro quien critica duramente a su cuñada que se cree la caridad personificada por sus actividades sociales y que, sin embargo, tiene a la Nela abandonada. Es evidente la ironía con que trata Teodoro a su cuñada mediante la expresión “todo el santo día” que denota, por una parte,  su hartazgo de la superficialidad de la mujer y, por otra, refleja el excesivo cariño que abarca el animal mientras que la Nela carece de hogar y de amor.  El sustantivo “mimos” viene a reforzar el gran cuidado, amor y caprichos que recibe el perro  que vive a cuerpo de rey como lo demuestra también el uso del trato irónico que le dispensa Golfín, al humanizarlo, calificándolo de “señorito Lili”. Se humaniza al perro y, en contrapartida, implícitamente, se cosifica a la Nela que se halla totalmente desatendida.

CONCLUSIÓN:

1)     FORMA:
         Se ha observado en el texto comentado la instrumentalización de una serie de recursos estilísticos al servicio de la ideología progresista del autor. El discurso de ambos personajes es caracterizador de los mismos. Sofía se revela como una persona egoísta, hipócrita y frívola ante el tema del abandono infantil, mientras que Teodoro, a través de su enfrentamiento ideológico con su cuñada, aparece  como un personaje dotado de cualidades, altruista, reformador de la sociedad y hombre comprometido con los problemas sociales de la España sensible. Otro recurso de gran carga semántica es el uso de   la gradación para describir los grados de privación de los huérfanos en la sociedad española de la época y también para denunciar a la clase acomodada por su falta de auténtica caridad. El tono irónico da un toque de humor negro al fragmento en cuyo trasfondo sobresale la censura a un grupo social que se caracteriza por su superficialidad y  su falta de solidaridad con las capas más desfavorecidas de la sociedad como es el caso de los niños abandonados. El uso de la repetición tiene carácter de insistencia en el convencimiento del otro. Pero la figura que cobra mayor importancia en el texto presente es, sin duda, la antítesis, tanto en su versión explícita como implícita, que pone de relieve dos posturas antagónicas ante la problemática de la orfandad infantil evidenciando la dicotomía existente entre dos mundos socialmente opuestos: la clase baja y la clase burguesa.

2)     CONTENIDO:
          El fragmento analizado expone los terribles estragos de la orfandad infantil. Las perspectivas, a este respecto, son dualistas ofreciendo la visión de un mundo polarizado en dos realidades antagónicas, la de Sofía y la de Teodoro  . Después de la revolución del 68, Galdós tenía la firme creencia de que el porvenir del país dependía  de la burguesía de negocios que iba a traer progreso y bienestar. Por ello, Golfin, portavoz del autor, traza desde una ideología burguesa los parámetros por donde tiene que discurrir la transformación de la sociedad advirtiendo que el problema de la orfandad no se resolvería si no iba acompañado del esfuerzo de todos. Sin embargo, ante los valores superficiales e  hipócritas encarnados por Sofía quien, a pesar de considerarse una cristiana devota que practica la caridad, prefiere mejor a un animal que ocuparse de la Nela. A pesar de todo, se observa en el texto el intento de Teodoro por influir en la conciencia social de Sofía como máxima representante de la clase acomodada, quien solo responde con una gran indiferencia por la condición infrahumana de la Nela. Ante la  crisis de ideología de su clase, decepcionado, Gofín recurre a una solución utópica, la adopción,  basada en una legislación eficiente para atenuar las consecuencias nefastas del abandono infantil. A través de la postura de rechazo de Sofia, Teodoro desenmascara a una burguesía basada no en el progreso ni en la regeneración social, sino en el concepto rígido de la distinción de clases que niega la oportunidad de una nivelación igualitaria entre pobres y ricos.




      




No hay comentarios:

Publicar un comentario